viernes, 23 de diciembre de 2011

Balance 2011

HABER
Los números me están empezando a cerrar.
Mi oficina, mi socio, mi estudio, mi proyecto.
Me enamoré perdidamente, perdí la cabeza, la razón y el corazón.
Juancete, un amigo más, ñoño como la ñoñitud misma, cariñoso, buena adición a mi vida.
Se casó Javi, uno de mis mejores y más antiguos amigos, y lo vi muy feliz, eso me gustó.
Tuve varias sentencias a mi favor, quemé muchas "es la primera vez que hago esto", me animé a muchas cosas.
Encontré bloggeros amigos, que no conozco en persona, pero que alegran mis días con sus genialidades.
Tengo un sobrino postizo, hermoso. Santiago. Hermoso. ¿Dije que era hermoso?
Vi series y películas maravillosas, leí varios libros interesantes, fantásticos, geniales.
Empecé el gimnasio. Mi culo dejó de caerse. O por lo menos eso me digo a mi misma.
Me compré un lavarropas y una pileta. Creo que mi patrimonio se triplicó con esas dos cosas :S


DEBE
No bajé los kilos que quería bajar.
Me desenamoré, se me partió el corazón, lloré mucho, sufrí más, recuperé la razón y la cabeza, pero mantuve mi dignidad.
Perdí una amiga de años por diferencias irreconciliables. La extraño a veces.
No soy millonaria aún.
Sigo soltera, sin apuro, pero con ganas de dejar este bando.
Todavía no leí "Juego de Tronos". Pero está ya a mi alcance... cuestión de tiempo nomás.
Mis viejos anduvieron medio enfermuchos. Por suerte, van mejorando.

Creo que bastante bien, no?
Fue un buen año, año de estabilidad, de dejar de ser nómade.
Vamos a por un año mejor!
Feliz Navidad, Feliz año nuevo!

lunes, 12 de diciembre de 2011

Diciembre atroz

Bueno, llegó esa época del año en la que te das cuenta de que en realidad, a pesar de todo lo que hiciste durante el año, a pesar de toooodo lo trabajado, a pesar de estar siempre ocupada, no hiciste casi nada.
Llegó diciembre y en vez del pan dulce, trajo miles de cosas por hacer, a las que hay que adicionar las ochenta fiestas de fin de año a las que hay que asistir, más las inevitables discusiones con la familia de a dónde se pasa navidad, que hay que hacer las compras navideñas, que a esa yegua no le regalo nada, que tenemos que ser mejores personas, que los balances de fin de año, que esto, que aquello.
Diciembre, qué hermoso mes para tomarse el palo, irse a una isla sin señal de teléfono a esperar el glorioso mes de enero y su feria judicial tirada en una playa, con una cerveza fresca en la mano...
Diciembre... tranquilo chiquito! no corras papi, no ves que me estás llevando por delante???

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cero ganas

¿Vieron cuando se levantan a la mañana y está hermoso para seguir durmiendo?
¿Cuando por fin te despegás de la cama y te preparás unos mates, y está hermoso para colgarse charlando y tomando mates?
¿Cuando no tenés ni un ápice de ganas de ir a trabajar, y mirás el patio de tu casa y te preguntás por qué no me quedo hoy en casa y no voy a trabajar ni bosta?
¿Cuando llegás a tu trabajo con toda la pachorrientitud del mundo y ves la pila de cosas por hacer y te empiezan a temblar los labios y te dan ganas de patear la pila de cosas por hacer y salir corriendo mientras gritás "VACACIONEEEEEEES"?
¿Cuando tendrías que estar en este preciso momento haciendo algo "work related" y en vez de eso te pones a escribir tu blog, abris el FB, le das de comer a tu sim, te cebás unos mates, te reís de algún chiste, entrás a los blogs amigos a leer cualquier cosa?

Bueno, eso.


Mi gato Charlie siente lo mismo

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Hombres imperfectos

Hace un tiempo, me llegó un meme que habla de los cinco secretos para ser una mujer feliz, que voy a transcribir a continuación, tal cual me llegó:

1. Es importante encontrar a un hombre que comparta contigo la responsabilidad y las tareas del hogar y que tenga un buen trabajo.
2. Es importante encontrar a un hombre alegre, que disfrute el baile, los paseos y que te haga reír.
3. Es importante encontrar a un hombre tierno de quien se pueda depender afectivamente sin que por ello te subordine y además, que no mienta.
4. Es importante encontrar a un hombre que sea buen amante y que adore tener sexo contigo.
5. Es muy, pero muy muy importante, que estos 4 hombres no se conozcan entre si.

Más allá del chiste, creo que se trata de una realidad.
No es noticia lo que voy a decir: LAS MUJERES NOS DECIMOS TODO. Pero todo todo en serio. O sea, conocemos los secretos sexuales de todas nuestras amigas, los tamaños de todos los actuales y exes de nuestras amigas, los pro, los contra... todo todo. Bah, no todo. Ninguna sabe el peso real de nadie. Es el único tabú.
Y escuchando (y hablando, la verdad, hablo mucho mucho) he llegado a esta conclusión terrible. No importa lo mucho que ames al hombre que está a tu lado, hay cosas que le faltan.
O sea... ya sé que es imposible que sea perfecto... pero siempre fantaseamos con este "mito". Decimos que no estamos buscando al hombre perfecto... pero todas sabemos que sí. Que después, cuando nos enamoramos, cedemos, es cierto... pero mientras tanto.... mientras buscamos, en ese momento de incertidumbre, donde tenemos el mundo entero para elegir (já, como si se eligiera de quién enamorarse, ilusa), en ese momento, tenemos una lista de requisitos interminable.
E imposible.
Es imposible que exista un hombre que sea super divertido, inteligente, que disfrute de las mismas cosas que una y que quiera lo mismo que nosotras, pero que no se anule, que se lleve re bien con tus amig@s, pero que tenga sus amigos aparte, que no sea celoso, pero que nos cuide, que nos guste (que, oh por dior es muuuuy diferente a que sea lindo), que sea trabajador y responsable pero que no viva para y por su trabajo, que te entienda y esté pendiente de vos pero que no sea pesado, que tenga carácter pero que no sea mandón, que se banque tener una mujer independiente y trabajadora al lado, pero que igual nos mime.
O sea... no existe, superemosló.
O por lo menos, como dice el meme, no hay chances de que sea un solo hombre.
Con esto no digo que no se pueda ser feliz con un solo hombre. Lo que sí digo es que tenemos que aceptar que no existen los hombres perfectos y que tenemos que dejar de pensar que "está ahí afuera" (como la verdad... comentario ñoño inevitable). Que podemos (y es sano) fantasear con ese "hombre ideal", pero que al momento en que te enamorás, los ideales, se te caen por el camino, y ya no te importa nada. Y que tenemos que dejarnos de romper tanto las pelotas con querer cambiar al otro para que sea más parecido a nuestro ideal.

En ánimo de esta sana costumbre que tengo de fantasear, con una amiga, nos pusimos a armar nuestro Frankenstein particular. ¿Qué vendría a ser nuestro Frankie particular? sería como nuestro hombre ideal, formado por los caracteres de otros hombres de nuestro pasado. Porque, si bien no fueron perfectos, bien que nos gustaron.

Mi Frankie, vendría a tener, sin dar nombres:

La cabeza, en lo que hace a la mente y sus ideas, de Pepito. Peeeero Pepito era mucha idea y poca práctica, por lo que quisiera que las ideas de Pepito, estuvieran con la voluntad y la responsabilidad de Menganito.
Respecto del sexo, podría ser la piel que tenía con Fulanito, a lo que le sumaría la creatividad y la pasión de Pepito.
Respecto de la diversión, podría ser la fiesta de Jaimito, pero con la lealtad que tenía Fulanito, mi vida, era un amor.
Respecto al compañerismo, a formar una vida juntos... podría ser Menganito, con un poco más de chispa, tal vez un poco de Jaimito. Pero por Dior, nada de Pepito ni de Fulanito.
Y si contamos bien, son cuatro los que hacen mi Frankie.
Y no, no se conocen entre ellos.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Fútil palabrerío útil.

- Tiene toda la papota
- Le entra a la fafafa
- Es una tilinga
- le metí una sarasa!
- es medio fifí
- sos un tarúpido!
- es un pelele
- esta es la papa
- la posta
- pasa la mota
- es un cobani
- poné el musiquero
- el ropaprestada
- la yuta
- no te hagas el fantasma

viernes, 11 de noviembre de 2011

Esa palabra

No me acuerdo bien cuál fue la primera vez que me la dijeron. Sí recuerdo lo que sentí. Cuando me di cuenta de que se referían a mí, sentí como que se me rompía algo por dentro. No me animé a decirle nada al emisor de semejante barbaridad. Me sentí... ultrajada.
Con el correr del tiempo, como que la palabra se puso de moda... cada vez más y más la usaban... a un par los corregí y les dije... epa! qué me estás diciendo desubicado!? te parece a vos? .... bueno, capaz que no con esas exactas palabras, pero el lenguaje no verbal también existe, y con ese sí lo dije, textualmente.
Después, me di cuenta que era una lucha en vano. Era como intentar frenar un río. Todo el mundo la usa ya, y ya no me tomo la molestia de corregirlos.
Pero cada vez que la escucho, algo se muere dentro mío.

En qué momento comencé a ser una señora?

lunes, 7 de noviembre de 2011

Alegre

Si tuviera que describirme, una de las palabras que utilizaría, sin lugar a dudas, sería alegre (independientemente del consumo de alcohol, que, de todas maneras, casi siempre es considerable). Tengo la risa fácil, y un sentido del humor especial (a veces bastante ácido, a veces bastante tonto, unas veces infantil, otras culto, por no decir ñoño). Me río con frecuencia de mí misma, y casi nunca me tomo en serio. No lo hago de una manera muy femenina que digamos... suelto de esas carcajadas fuertes, que resuenan por los pasillos. Y sé que es muy probable que en 30 minutos esté despatarrada, con lágrimas en los ojos después de algún chiste pavo que hace alguna amiga, o viendo un show de Les Luthiers que ya me sé de memoria (y me río antes del chiste, soy la peor compañía para verlos).

No se trata de no tener problemas, sino que éstos no rigen mi vida, son sólo una parte de ella.

Me gusto así. Alegre, informal.
No voy a cambiar mi sonrisa, por más triste que esté, por más sola que me sienta, o por mucho que extrañe.
Puede que esté lastimada... pero voy a seguir sonriendo.



Smile, without a reason why
Love, as if you were a child,
Smile, no matter what they tell you
Don't listen to a word they say
Cause life is beautiful that way

jueves, 3 de noviembre de 2011

OMG

Tengo un par de amigos bloggeros que pueden estar interesados...


La Maratón Nudista larga en diciembre en Tanti
Sólo se permite llevar anteojos, gorra, y zapatillas. ¿Participarías?

La Maratón Nudista de Tanti se desarrollará este año dentro de la reserva naturista Yatan Rumi, que se realizará el domingo 4 de diciembre.
Habrá tres categorías: aficionados y elite (mayores, preveteranos y veteranos). Es condición para participar de la prueba presentarse totalmente desnudos, aunque se permite llevar anteojos, gorra, medios y calzado.
Los participantes, además, ceden sus derechos de imagen a los organizadores de la carrera y a los medios de comunicación acreditados en el lugar. La Municipalidad de Tanti será fiscalizadora de la carrera.
Preinscripción por e-mail: naturismocordoba@yahoo.com.ar. Inscripción definitiva, el día de la carrera hasta las 10.30. Costo de la inscripción: 20 pesos.





FUENTE:
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/regionales/maraton-nudista-larga-diciembre-tanti

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Mirares rosados

Suelo caminar por esta, mi ciudad que amo, viendo cómo respira, como late, como vive. Casi siempre la veo a escondidas, detrás de grandes anteojos de sol, para mirar, sin ser vista. Así, a veces descubro historias, descubro música visual.
Colectivo, una adolescente, de unos catorce años, vestida con uniforme de cuadrillé verde, con el pelo recogido en esas colitas que nunca voy a entender, que parecen un nido de reciénmelevanto. Mira disimuladamente a su costado, sonríe y se sonroja. A su lado, un chico de unos 17 años, pelo medio largo, medio rubión, con los auriculares en sus oídos, no se da cuenta que lo miran, está muy ensimismado en su celular. La chica lo vuelve a mirar. Baja la vista, nerviosa. Lo vuelve a mirar.
Peatonal, camino rápido rápido, muchos expedientes en mano, cartera y bolso. Un señor que vende medias me dice a viva voz, mientras me acercaba... Llamás la atención con esa sonrisa hermosa. Me río y me sonrojo. Se dan vuelta dos mujeres a mirarme, ambas de unos treinta y pico de años, me evalúan y lo miran al señor de las medias, casi reprochando el atrevimiento.
Mediodía, cerca de tribunales, mucho tránsito. Un chico que limpia los vidrios vuelve del kiosco, le da a su compañera un chocolate, mientras le acaricia el pelo rápidamente, antes que corte el semáforo de nuevo. Luego los dos se acercan auto por auto, sin esperar respuesta, se lanzan a enjabonar el parabrisas del primero que ven. El conductor los mira mal, mientras busca monedas, o simula hacerlo. Todo bien maestro... le dicen mientras se alejan. Hoy están de buen humor parece.
Siete de la tarde, centro de Córdoba. Va amainando la cantidad de gente en la peatonal. Muchas parejas de la mano, casi todos adolescentes, despeinados, llenos de aros, con la ropa desarreglada y las mochilas sucias. Una chica de veintitantos sale de su trabajo, tiene cara de cansada, habla por su celular. Hola amor, recién salgo, nos vemos en un ratito.

Hay días en que parece que todo el mundo se tiñe de rosa.

O eso, o cada uno ve lo que quiere ver...

lunes, 31 de octubre de 2011

Quiero

J. fue un punto de inflexión en mi vida.

Quiero esa droga.
Esa sensación de alegría, de libido ilimitada, de desafío constante.
J. me calentaba la mente.

Pero no era él.
Él fue el disparador.

Era yo.
Yo era la mente que me excitaba, yo era la libido que me acosaba, yo era la alegría.
Aprendí que no quiero un plan perfecto.
Quiero fuego. Pero no sólo en la cama, quiero fuego en mi cabeza. Quiero pasión en todo lo que haga. Quiero alguien con agallas. Que invierta en sí mismo. Que se quiera de verdad.
Y, definitivamente, alguien a quien yo le caliente la cabeza más que la entrepierna.

Lo mejor que me quedó de él fue que yo me encontré.

viernes, 28 de octubre de 2011

Terapia culinaria

Amo cocinar. Me encanta la sensación de crear. Y me hace bien.
Mientras cocino, pienso en los problemas que me van asolando... y es como que se fueran disipando, como si me estuviera lavando por dentro. Quizás es el hecho de imaginar qué voy a poner a continuación, qué le voy a agregar luego, mientras mantengo mis manos ocupadas, lo que me sirve de terapia. Quizás es el hecho de que lo que estoy haciendo va a nutrir. No sé bien... la cosa es que me hace bien cocinar. Pero siempre es mejor cocinar para alguien más. Lo veo como hacerle un regalo a la otra persona, como un agasajo.
En este momento, estoy en Rosario, en casa de mis viejos (que de viejos no tienen nada, 50 y 51, unos pibes) y les estoy haciendo el almuerzo. Mi viejo anda medio enfermucho, de alguna manera, en mi cabezota, hacerle algo rico lo cura, jaja.
Nunca sigo una receta, siempre la voy creando a medida que cocino... así que acá les comparto el proceso para una comida rápida, rica y (de alguna manera) sanadora.

Pechugas de pollo con salsa de mostaza.

Sellar de ambos lados las pechugas sin piel en un sarten o wok caliente con un poquitito de aceite. Agregarle cebollas cortadas en juliana (esta vez le puse puerro también) mezclar y que se cocinen un ratito. Agregarle sal y bastante limón, mostaza y Casancrem. Mezclar todo y si está muy seco, ponerle agua, o vino blanco. Y dejar que se cocine. Cuando las pechugas estén bien cocidas (fijarse con un cortecito si está todo bien blanco, sin nada rosado), sacar del fuego y servir.
Va como piña con ensalada de rúcula fresca con queso.

martes, 25 de octubre de 2011

Buena onda

No agradecí como es debido los comentarios buena onda que me han hecho en todo este tiempo por acá. Muchos mimos virtuales, gracias che!


lunes, 24 de octubre de 2011

La conversación que no será, ni fue, ni es. La anti-conversación.

Hola, ¿cómo estás? Yo mejor, de a poco, pero mejor. Nunca dijiste nada, me tuve que madrugar con tu ausencia, tu silencio, tu desprecio. Y me dolió. Fue feo por unas semanas. No podía tender mi cama sin pensar en que estuviste atado a ella. No podía abrir el cajón de los cubiertos sin pensar en tu amenaza de desarmar todo, para sacarle las miguitas. Cualquier canción hacía que me se pongan picosos los ojos, que se me traben las palabras, que se me anude una corbata fuerte fuerte en el cuello, casi casi sin poder pasar el aire. Estuvo feo. Bueno, igual, no querés saber nada de esto. Ya sé que no te importa, creo que fuiste bastante claro al respecto. Igual, sabelo que no va a ser así siempre. Ya no me duele tanto, puedo decir todo esto sin derramar hasta ahora ni una sola lágrima. Sabelo que algún día voy a pensar en vos y voy a tener que esforzarme para recordar el color exacto de tus ojos. Algún día voy a reírme de mi misma por haber hecho planes tan ridículos. Y no va a ser una risa amarga, va a ser genuina. Un día no vas a ser nada más que uno más. Y no me importa que hoy yo ya sea una más del montón. No me importa que no te importe. Porque sé que soy una mujer que vale la pena. Loca, histérica, enfermita, adicta al trabajo y a tener siempre razón, obsesiva y maniática del control. Así y todo, valgo la pena. Y tengo derecho a ser feliz y a enamorarme. Y tengo derecho a perder la cabeza. Así como la perdí con vos. Tengo derecho a zapatear de la felicidad, a que me duelan las costillas de tan henchido el corazón. A no tener otro gesto en la cara que no sea una sonrisa. Pero la próxima vez que me enamore, voy a intentar que el destinatario de toda esa energía, de toda esa fuerza, valga la pena. Porque así soy. Tarde o temprano, todo lo puedo superar. También te voy a olvidar. Algún día vas a ser uno más. Y nada más que eso. Un extra.
Por eso te digo todo esto. Quería darle un cierre. Basta de llorar por los rincones, patear baldosas y pensar en qué hice mal. Ya sé qué hice mal. Fue atribuirte cualidades que no tenías. Pero bueno, ese fue mi error. No es momento ahora de pensar en cambiar el pasado. Es hora de decir, simplemente, adiós.
Hoy entraste a mi pasado, solías decir.
Entraste al mío también.
Buen viaje, buena vida, buena suerte.



Que te vaya bonito
que no te vaya mal
y que el tiempo te deje
donde tengas que estar

jueves, 20 de octubre de 2011

Recuerdos ninja

Todo bien con la depresión, pero bueno, hay que superarla.
Todos los días, gimnasio. Cada patada que pego en Tae Bo va directo a las bolas del ausente. Y debo admitir, que se siente bien. Cada estocada, cada sentadilla, siento que me dan fuerza a las piernas, para poder pararme de nuevo. Cada vez que levanto una pesa, me imagino los músculos de mi pecho sanándose.
En la oficina, leo cosas nuevas, estudio, escribo, pienso en cómo plantear tal o cual cosa, cómo plasmarlo en la demanda, en el telegrama.
En el colectivo, me concentro en mirar a la gente. No dejar vagar la mente porque ya sabemos a dónde va. Hay que esforzarse, observarlos bien, inventarles historias, imaginarte cómo serán en sus casas. Esa tiene pinta de tener todo muy ordenadito. La tendría que llevar a mi casa, le da un infarto o me ordena, una de dos. Ese está con cara de sueño. Aquella seguro que escucha Luis Miguel o Arjona y canta a viva voz sus temas.
En casa, prendo la computadora y me pongo un capitulo de alguna serie que me guste mucho. Y otro. Y otro. Y otro. Hasta que me de sueño.
A la mañana temprano, el noticiero a un volumen poderoso, no me deja pensar mientras tomo unos mates amarguitos como yo.


El tema es que no puedo controlar a los recuerdos ninjas. En medio de una disertación interna sobre la aplicación de tal o cual artículo, viene una imagen de sus ojos o el sonido exacto de su risa y me pega una patada en la nuca. Sin darte cuenta, te ataca por la espalda un chiste que te dijo mientras estabas feliz con él. Leés un libro y se te aparece el nombre de un autor que le presentaste (uppercut a la boca del estómago). Escuchando música, le prestás atención a la letra y te das cuenta que todas cuentan tu historia (gancho en la mandíbula).

Ayer, por ejemplo, me tomé una pastilla por el dolor de cabeza. Y me acordé que en casa tenía de esa misma marca. Ahh, no, la última, se la tomó él.
La puta.
Patada voladora en el medio de la frente.

domingo, 16 de octubre de 2011

Catarsis personal

Lo peor de todo no es que se termine una historia. Tampoco es el dolor o el llanto. Ni la sensación de soledad y abandono.
No estoy mal por no tenerlo más en mi vida ni por haberme sustraído sus conversaciones y su mente junto con su presencia.
Bah, sí, pero no es lo peor.
Es esta idiota compulsión a pensarlo todo el tiempo. No tener la libertad de poder pensar en otra cosa que no sea esta situación de mierda.
Sin explicaciones, sin ningún tipo de aviso ni peleas, ni nada de nada. Así como si nunca nos hubiéramos cruzado. Así como si todo hubiera estado en mi cabeza.
Las últimas palabras que escuché de sus labios fueron "te quiero mi amor". Y después de eso, la nada. Sin rastros, sin palabras, sin un puto mensaje que por lo menos me diga "no quiero verte más". ¿Tengo que adivinar qué mierda pasó por su cabeza acaso? "Hola, solo quería decirte que no me gustas más", "En realidad no te quiero, te mentí", "Volví con mi ex mujer". ¿Pero no tiene los huevos ni para un mensaje de texto? Ni hablar de una llamada ¿Acaso le tenía miedo a la reacción? ¿Qué le puedo llegar a decir? ¿Sos un pelotudo, suerte en tu vida?
Pero bueno... aparentemente fui una putita más en su vida a la que se le podía entrar con un par de palabras dulces y un par de miradas tiernas. Y a la mierda. Lo que yo me pregunto es... si era eso nomás... ¿Para qué todo el circo? ¿Para qué hacerme enganchar al pedo? ¿No hubiera sido más fácil dejarlo en una aventura y ya? O sea, no es que le haya hecho muy difícil la cosa. Pero no... se ve que es más divertido hacer que la gente se enamore, para después romperle el corazón. Y que no venga con que no fue la intención... él no será responsable de mis reacciones, pero desaparecer así es doloso. Y es de cagón. Onda... quiero lastimarte, pero desde lejos. Pelotudo. Esa faceta evidentemente no la conocía antes.
Capaz que el problema soy yo también, ojo. No soy ni por asomo una mujer perfecta. Pero acá es obvio que el que tiene cola de paja no soy yo. Yo doy la cara cuando me equivoco... y pido disculpas si correspondiere.


Así que así es la cosa. Confiarle el corazón a otro es una mala muy mala idea. Estar enamorado apesta. Y sin embargo nos empeñamos en siempre sentirlo. Somos sádicos.



NEVERMIND, I´LL FIND SOMEONE LIKE YOU
I WISH NOTHING BUT THE BEST FOR YOU TOO
DON´T FORGET ME I BEG
I REMEMBER YOU SAID:
"SOMETIMES IT LASTS IN LOVE,
BUT SOMETIMES IT HURTS INSTEAD"

martes, 11 de octubre de 2011

Triste, solitario y final, como el libro, pero menos bello.

¿Qué hago con las mariposas? ¿Las mato? ¿Las ahogo en un balde? ¿Las prendo fuego?
Me niego a desenamorarme.
Me niego a odiar los besos que tenía para vos y que ahora tendré que ahorrar para algún otro.
Me niego a perder en la memoria esa mirada que para mí fue verdadera. Me mirabas como si miraras un atardecer, como si estuviera ocurriendo un milagro.
Me niego a despreciar esas palabras que nos dijimos. Cada "te quiero" que dije fue real. Cada vez que dije "te extraño" realmente deseaba sentirte a mi lado. Y no sé si habrán sido mentiras que se te escapaban de los labios, y la verdad, no viene al caso si lo fueron o no. Se sintieron reales.
Me niego a esperarte. Tuvimos la buena suerte de cruzarnos; y la mala de estar tan lejos. Tuvimos la buena suerte de reconocernos; y la mala de que fuera tan a destiempo. Pero la vida es hoy. Y el futuro, no existe.
Me niego a borrarte. No importa si desaparecés, acá dejaste huellas, arrasaste con todo, fuiste un terremoto, un huracán. Todo lo moviste, todo lo rompiste, todo lo creaste.
Me niego a arrepentirme. Desde el primer momento sabía que tenía fecha de vencimiento este juego. Y desde que te dije hola en esa primera cita, sabía que me iba a doler. Y mucho. Y lo haría de nuevo. Sin pensarlo.

Pero, por sobre todas las cosas, me niego a creer que vos no lo sentiste también.
Me niego a creer que no me quisiste.
Y me niego a creer que no te duele.

sábado, 8 de octubre de 2011

¿No te pasa?

¿No te pasa que andas por la calle y ves a la gente y son todos iguales, todos van a mil, todos serios, y entre el mar de caras encontrás a la única persona que sonríe y es como que se hace un autozoom en tu mirada?
¿No te pasa que te quedás pensando en cuál será el motivo de la sonrisa esa que te llamó la atención?
¿No te pasa que entonces te hacés toooooda la historia en la cabeza, de cómo se levantó esa mañana y tomó una ducha, salió de su casa rumbo al trabajo, escuchando sus canciones preferidas? ¿De cómo mientras caminaba se acordó de un beso pegajoso que le dio su hijo a la mañana? ¿O quizás pensó justo en ese beso que le robó de niña a un vecinito? ¿O tal vez, en ese momento se dio cuenta lo hermosa y valiosa que es, que es una mujer completa, hecha y derecha y que quien no la valora no la merece?
¿No te pasa?

Si yo me viera sonreír por la calle, a mí me pasaría, y estoy segura de que me decantaría por la última opción...

martes, 4 de octubre de 2011

Situación win - win / Cruzada por la honestidad

Los hombres se quejan de que las mujeres nos queremos casar.
Las mujeres nos quejamos de que los hombres nos cogen y desaparecen.

Es cierto que las mujeres tendemos a mezclar sentimientos con el sexo. Pero, a la hora de ser realistas, los hombres nos hacen tooooodo un verso que tendría (aparentemente) como objetivo el meternos en la cama, pero, por lo general, es un verso que da a entender que existirían ciertos sentimientos que no existen realmente. O sea, los hombres fingen sentimientos para poder cogerse una mina, pero después, si la mina se engancha, se quejan porque todas se quieren casar.

Ahora bien: Ni todas las minas nos queremos casar, ni todos los hombres sólo quieren un touch. Simplificar metiendo a todos y todas en la misma bolsa, es una idiotez.
El problema está en que la gente no habla. No dice qué quiere. Entonces, uno tiende a meter a esa persona en el prejuicio que mejor le quede.
¿Sólo querés sexo? Decíselo! Si quiere, quiere (o sea, a las minas también nos gusta coger, en serio, posta) y si no, no se va a enganchar al pedo. Ahorramos tiempo, malentendidos, dinero, etc.
¿Querés un novio? Decíselo! Si no quiere tener ningún tipo de relación, va a desaparecer de una. Y si le pinta, o ve alguna posibilidad, va a quedarse. Sólo un hombre dispuesto, voluntariamente va a admitir que quiere que le rompas las bolas (porque hay que admitirlo, nos especializamos en romper las bolas).

Pero nooooo! no nos decimos nada de esto, y seguimos pensando que todos los hombres son unos hijos de puta y que todas las mujeres somos unas locas de mierda.
Y así estamos...

lunes, 26 de septiembre de 2011

Las mujeres y nuestra relación amorosa con el pero.

No importa en qué trabajes, cuál sea tu edad, cuál tu nivel de estudio. Si sos mina, siempre tenés un pero. Es como si estuviéramos enamoradas del "pero".
"Es un amor, pero es medio pavo". "Es perfecto! pero económicamente indeseable". "Está bárbaro! pero no te parece que podríamos ponerle esto otro también?". "Es feo, pero tiene un nosequé".
Tenemos el pero fácil, por así decirlo.
El temita está en que no necesariamente lo somos respecto de lo que hacemos nosotras mismas... Y nos rompe soberanamente los ovarios que alguien le ponga un "pero..." a lo propio.
Y sí, ya sabemos que es molesto; y no, no podemos cambiarlo; y sí, siempre decimos que vamos a intentar no ponerle un pero a las cosas; y no, no dejamos de ponerle el pero, sino que optamos por no decirlo... pero en nuestra cabeza, estamos pensándolo.
No es que seamos inconformistas, ojo... Hay muchas cosas que nos gustan y con las que somos felices. No obstante eso... le podemos encontrar algo que nos haría más felices... vendría a ser como que tenemos la capacidad de ver cómo las cosas podrían mejorar.
No es que seamos inconformistas entonces... es que somos perfeccionistas!!!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Joy

Hoy no tengo peros, no tengo preocupaciones ni dudas.
Hoy sonrío. No me importa ni el futuro ni el pasado.
No me da miedo decir te quiero, ni me da vergüenza decir te extraño.

Hoy es simplemente eso... alegría.

¡Qué bien que hace estar así!

domingo, 11 de septiembre de 2011

Vulnerable

Siempre la mayor, siempre la defensora.
La solucionadora de problemas. La respuesta.
Siempre la lógica, la coherente, la contenedora. La madre. La mediadora.
La objetiva.

¿Y ahora? ¿A dónde busco las respuestas? ¿Quién me cuida el corazón? ¿Cómo freno este juego que amo jugar, para no apostar a ciegas?
Tengo todo para ganar o para perder y quiero seguir jugando, pero tengo miedo. Tengo miedo de nuestra piel, de nuestra mente, de nosotros. Tengo miedo de este vértigo, este temblor, esta tormenta.
¡Pero si no te estaba buscando, y te me apareciste! me dijiste en tono de queja. No sé de dónde saliste, no te esperaba, continuaste.
El peligro de este fuego, de este ardor, reside en que no se puede controlar. Este estado de vulnerabilidad, de apertura... no sé cómo cerrar estas puertas. Y no quiero cerrarlas. Y me da pánico el no querer que se cierren.
Me da pánico quererte, extrañarte así.
Te siento.
Y me asusta.
Y me encanta.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Mear el arbolito

Tenemos esta cuestión animal de marcar el territorio, sólo que creemos que es más civilizada que la de los perros y gatos.
En vez de mear la pata del que queremos sea reconocido como propio, como seres sociales y domesticados que somos, realizamos pequeños actos intentando que el resto de la gente pueda entender tal pertenencia, y que por lo tanto, se aleje.
Las diferentes formas que tiene cada uno de "marcar" dependerá, obviamente, del grado de madurez que se tenga, de la seguridad o la falta de ella, de las aptitudes sociales de cada uno. No será lo mismo el intento torpe de un adolescente en medio de un ataque de celos que el de un adulto que se siente seguro de sí mismo. No actúan de igual manera una mujer que un hombre. Y tampoco lo hace igual la misma persona, en dos circunstancias diferentes.
Los métodos utilizados para "marcar" se han diversificado con el uso de la tecnología y con el avance mismo de la sociedad. En algún momento de la historia, hubo duelos para resolver estas disputas, pero hoy en día, todo se ha alivianado de cierta forma.
Podemos ver cómo de a poco se va poblando el muro del FB de una persona A con "me gusta" y comentarios de una persona B. Podemos notar, cómo en una situación social, C acaricia levemente la espalda de D. En la calle, caminando, ante la mirada inquisitiva de un tercero, E toma la mano de F.
Todo esto, lo entiendo. Me parece natural e innato a la condición de humanos civilizados.

Ahora bien, robarle el teléfono a tu ex, revisárselo, llamar por teléfono a quien sea que le manda mensajes, para decirle verbalmente, este arbolito es mío... me parece... que te fuiste un poquito al carajo...

lunes, 5 de septiembre de 2011

Terremoto

Recién te vas y ya te extraño...
Y estoy tratando de encontrar razones todo el tiempo que me justifiquen esta sonrisa perenne.
Y me siento hermosa... ¿me veo con tus ojos?
Y mi boca sabe a vos, sabe a tu cuerpo, sabe a tus besos.
Y mi mano que tendría que estar en la tuya me reclama por tu piel, por tu pelo.
Y mi mente, tan lógica, divaga, desafía la razón... no importa la distancia si estás acá cerca... las leyes de la física no aplican hoy.
Y se me forma tu nombre en los labios, se me escapa.

No puedo parar de pensarte, me decís.
Te quiero, me decís.


Esto es grave.

lunes, 22 de agosto de 2011

Extrañitis

Tengo el corazón chiquitito. Pero pesado.
Se me esconde, se me achicharra.
Me duele la ausencia.
Te extraño.


jueves, 11 de agosto de 2011

Ya no soy una niña.


Hace un tiempo, me asocié. Hoy me dieron las llaves de mi oficina. Soy socia y tengo mi propio estudio. Firmé un contrato, acepté obligaciones. Estoy matriculada e inscripta. Hago aportes. La gente me llama por teléfono y hace citas para verme. Yo les doy respuesta a sus problemas. Y me dicen "Confío en Ud." demasiadas veces a la semana. Y firmé una fianza. Y tengo un plan a largo plazo. Que se complementa con mis planes a corto y mediano plazo. Pago alquileres, impuestos, servicios, todos a mi nombre.
Y soy feliz.


Ya no soy una niña, lo sé.


Pero
hay veces que me dan ganas
de correr en círculos,
saltar la piola,
comer algodón de azúcar
y reír.



lunes, 8 de agosto de 2011

Dolor cívico.

En Córdoba, ganó De la Sota.
Más allá de que no comulgo con su ideología y que no me gusta él, hay algo que me duele en el pecho. Me duele el insulto, la descalificación gratuita.
Y me duele que la gente aún así lo haya votado.
Es triste que la imagen del cordobés sea la de un idiota que apenas sabe hablar, que hace chistes constantemente, de manera compulsiva. Es triste que nos dejemos representar como tales. Es triste todo.
Les dejo la publicidad de este señor que ahora va a ser nuestro gobernador. Cada uno tendrá su opinión al respecto.
Me duele.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Jugar con fuego

Me persigue tu imagen. Me acosa. Esa escena. Vos mirándome, recostado en mi regazo. Relajado y cómodo. Y no nos conocemos todavía. Pero sí. Y nos laten los ojos. Nos vibran las manos. Nos urge el mordernos, el saciarnos de besos. Tus labios en mis labios. Mi mano en tu pelo. Enredándose, con fuerza. Un manojo entre mis dedos. Tu cabeza hacia atrás, tu mirada me busca, entre sorprendido y esperándolo, entre el dolor y el placer. Te siento las ganas de morderme. ¿O las siento yo? Manos fuertes en mis brazos, manos fuertes en mí. Tu piel que me reconoce, que me encuentra y se mimetiza. Se funden en un solo lienzo. Y tu mirada que me acosa. Y tu mirada que me busca. Y tu mirada que me encuentra, que me desnuda, que me quita los prejuicios. Que desarma las estructuras de defensa. Tu mirada y la mía. Tu mirada. Tu mirada. El gesto de placer en tus labios, la media sonrisa. Mirándome gozarte. Tu mirada que me quema cada vez que me encuentra los ojos, entre gemido y gemido. Tu mirada que me goza.
Y no funcionan las cosas a distancia. Los dos sabemos que no hay un futuro. Es el presente y nada más. Pero... ¿Quién dijo que es poco? "¿Por qué durar es mejor que arder?" se preguntaría Barthes. ¿Qué es la vida sino instantes? ¿Existe el futuro? ¿Qué es el pasado, más que memoria? ¿Más que historia? ¿Más que cicatrices? No existe más que el hoy.
Y estas lejos. Y estoy lejos. Y tenemos que crecer cada uno por su lado. Y miles de excusas más. Que no son excusas. Pero suenan como tales.
No pensemos más. Juguemos. Incendiemos todo.
Ardamos hoy.
Hoy es eterno.

martes, 2 de agosto de 2011

Just Met Rush

Toda mujer es una psicópata en potencia.
Y en realidad, estoy utilizando el término "psicópata" no desde una perspectiva científica, sino desde una perspectiva vulgar. Porque está claro que no soy psicóloga ni nada. O sea. No me rompan las bolas con que realmente, lo que voy a describir no es de psicópata y eso. Lo es desde el prejuicio de la gente ignorante como yo que utiliza palabras científicas sin conocer bien el significado, sólo para ilustrar un punto de vista. Hecha esta aclaración, prosigo.
Decía, TODA MUJER ES UNA PSICÓPATA EN POTENCIA. El tema es que sabemos controlarnos. A veces.
Cuando recién conocemos a alguien que nos gusta, tenemos este brote psicótico que a duras penas podemos controlar. Es típico. Sos una mujer independiente, que puede estar sola, que puede funcionar perfectamente sin un hombre al lado, que se quiere a sí misma, que es completa. (Gracias a Sofía M. que me inspiró con su post) Y cuando conocés a alguien nuevo, que realmente te gusta... te convertís en una persona que quiere estar constantemente escribiéndole, viéndolo, llamándolo... ahogándolo. Te convertís en una obsesiva horrible que lo único que quiere es estar con él. Querés escribirle ochenta mensajes por día, para que sepa que estás pensándolo. Querés verlo aunque sea cinco minutitos, en el break del trabajo. Fantaseás con que te diga que sos la mujer de su vida y que nunca va a amar a alguien como a vos. O sea. Te convertís (por dentro) en otra persona.
Y digo por dentro, porque es bien sabido que nos reprimimos. No hacemos todo lo que queremos. Nos controlamos. De los ochenta mensajes, mandamos cuatro. Nos autocontrolamos para no decirle que nos veamos todo el tiempo y nos intentamos manejar para que cuando el otro (que no está en un brote psicótico y se mantiene pegado a la realidad) arregla para que nos veamos dentro de tres días no nos agarre un ataque. Tres días no es nada. Tres días son una eternidad.
Esa mujer independiente que le llamó la atención lo suficiente como para ver qué pasa... ha perecido bajo los efectos del "Just Met Rush". Si no controlamos el brote, el pobre chabón no va a entender jamás qué mierda nos pasó por la cabeza. Sólo va a huir despavorido. (Y con razón, eh) Y se va a perder de conocernos realmente, después de que pase el "Just Met Rush". Cuando volvemos a ser dueñas de nuestra cabeza.
Ojo, que dado el caso de que el que tenga el brote psicótico sea él, como buenas incompresibles que somos, huimos nosotras, bajo el argumento tantas veces esgrimido de "ta loco el chabón ese".

Si, no hay ninguna que nos venga bien.

martes, 26 de julio de 2011

Todas ellas somos yo

Proyectos varios. Ideas revueltas. Riesgos a borbotones. Algunos te quiero que revolotean como mariposas. Muchos tengo miedo que se escapan de entre los labios apretados. Días interminables y noches que se pasan de un plumazo. Abro los ojos en el medio de la noche, pensando, es de día, es de día. Estirar el brazo y darte cuenta que estás sola en la cama. Pero si estabas acá, conmigo... Correr en tacos por pasillos brillantes, cuidado de no resbalar, cuidado de no llegar tarde. No te duermas, es de día. Comerte las uñas, la piel, los dedos. Basta con la autodestrucción. Mirarte al espejo y sonreír. Estoy linda hoy. Pero mirate el pelo. Parecés una hallada. Pero sí, estás más linda. Si me duermo ahora me quedan cinco horas hasta las siete. Dale, dormite, te quedan cuatro horas y diez minutos. Y nueve. Y ocho. ¿Estará buena la oficina esa? ¿Y si mañana voy y pierdo tiempo al pedo? Cuatro horas. Basta, es un punto crítico ya. Qué ganas de verlo. Darte vuelta. ¿Ya son las siete? Cinco minutos más. Cinco más. Siete y media. Qué ganas de verte. Decirte buen día. Que me digas que no vaya a trabajar hoy que me quede con vos, que me quede en la cama. No puedo, tengo que ver una oficina. Vamos, vestite. ¿Qué me pongo? Vestirte tres veces, hasta dar con algo que te gusta. Maquillaje. El pelo. Bueno, más o menos zafo. Qué rico mi perfume nuevo. Cómo me gusta. Pero el otro era más rico. Sí viva, más rico pero más caro. Pero tenés razón, era más rico. ¿Qué estará haciendo? ¿Piensa en mí? Pará un cacho boluda, dejate de joder con esa cadena de cursilidades. Sí. Tenés razón. No vamos a pensar en él. Hoy tengo que arreglar el tema de la oficina. Mucha gente que hace ruidos varios en el colectivo. Escuchar música. Llevar el ritmo con el pie. Ese me mira. Me está mirando. ¿Se me corrió la pintura? No, boluda, te mira por mirarte. Mirá te miró las tetas. Ah pero que pajero. Los papeles de la audiencia... me los dejé en la mesa. Bueno, los imprimo de nuevo. Estás matando un bosque desde que te recibiste. Bajarse del colectivo y caminar hasta la oficina mirando sin mirar. No debe estar pensando en mí. A esta hora, nadie piensa. Antes de irte a casa, comprale comida a los gatos. Tendría que estar por acá la oficina, es cerca de tribunales. Alguna linda y barata tiene que haber. Qué ganas de verte. Qué ganas.
Silencio.
Verse reflejada en una vidriera. Sonreír. Sigo siendo una. Una sola.

sábado, 23 de julio de 2011

Ella

Hay veces que la vida te da esos regalitos que tenés que atesorar y guardar para siempre. Hay veces que la familia sí se puede elegir. Ella es mi familia por elección. Es mi regalito de la vida, mi hermana, mi amiga.

Tengo miles de historias después de tantos años. Tenemos un lenguaje propio, con mirarnos a los ojos, ya sabemos qué anda mal... o a quién le sacamos el cuero en nuestra mente...
Quiero que la conozcan. Ella es mi amiga del alma, mi personita preferida. Disfrútenla, está re loca, como yo, o más. Es preciosa, como yo, o, definitivamente, más. Rápida con las ideas, pero más rápida con la lengua, una excelente abogada, que da la casualidad que HOY cumple años. Y ella empieza con el temita de la edad, que nos agarra el viejazo, que se nos pasan los trenes, y miles de etcéteras más. Y ella se equivoca. Ella no se da cuenta de que no importa la edad que tengamos, cuando estamos juntas, tirándonos al piso de la risa, siempre vamos a ser unas "pibas" de 23. Pero hay algo que sí se da cuenta. Que no importa la cantidad de veces que podamos no estar de acuerdo, no importa cuántas veces tengamos que empezar de cero en todas las demás cosas de la vida, hay algo que no va a cambiar. Nosotras vamos a ser siempre.


Anoche soñé con vos amiga (me dijo un día) estábamos en la puerta de un edificio y teníamos que entrar rápido porque venían unos tipos a robarnos. Vos ya estabas en la puerta y me hacías señas para que entrara. Y yo estaba envuelta en una frazada muy pesada. Y ya venían. Y yo te gritaba: "Ana, la frazada!!!". A partir de ese momento, "Ana, la frazada" se convirtió en nuestra forma de pedirnos ayuda. En realidad es más... Aanaaaaa!!! La frazada!!!
Otra anécdota más: Cuando estábamos estudiando, una de las materias era "Familia y Sucesiones". O sea, eran dos materias, en una. Como siempre, nosotras estudiando sin tiempo, cortando clavos (Pero con tiempo suficiente como para jugar al Family entre bolilla y bolilla). Decidimos que yo iba a estudiar sólo sucesiones, y ella, sólo familia. El plan original era que dos días antes del examen nos íbamos a pasar los resúmenes, de manera que tuviéramos tiempo de aunque sea, leerlos antes de rendir. Aha. Obviamente que nunca terminamos antes del examen. La noche anterior, tipo 23 hs. terminamos la materia que nos tocaba a cada una. Y "hojeamos" la otra parte. A las 8 de la mañana, entramos a rendir, casi simultáneamente, cada una con un profesor diferente, en la misma clase. A mí me tocaron las dos bolillas de familia y a ella, las dos de sucesiones. Maldita suerte la nuestra. De todas maneras, mágicamente, o por esas conexiones mentales que solemos tener, las dos rendimos bien. Obviamente, salimos de rendir y nos fuimos a tomar unas cervezas. Pero eso lo hacíamos siempre, hubiéramos aprobado o no. En realidad, el alcohol es parte esencial de la facultad, y por consiguiente, de nuestra historia.

¿Cómo podría agradecer a la vida, al destino, por habernos cruzado amiga? ¿Cómo podría? Te amo, hermana de mi alma. Gracias por estar siempre. ¿FELIZ CUMPLEAÑOS?

jueves, 21 de julio de 2011

Pulso

Doctor, míreme le juro que estoy mal. Míreme, atiéndame. El pulso, doctor, el pulso. ¿Usted lo siente, como yo? ¿Usted puede sentirlo? Es muy grave, le digo. No está latiendo de nuevo. No, créame. No son latidos diferentes, es el mismo que se repite. ¡Pero ya sé que el médico es usted! ¿Pero qué se piensa? ¿Que no me conozco el corazón? Le digo que no está latiendo, hombre. No está latiendo y usted me mira como si estuviera loca. ¿No se da cuenta de que es el mismo? Sí, por eso le saqué el turno. No, no quiero ver a ese psiquiatra. En serio le digo que es el mismo. ¿No reconoce que no varía su tono, que se repite exactamente igual?. No tiene sobresaltos, ni se agita, ni se frena, ni nada. Le digo que se fije porque me conozco doctor.
No está latiendo.





Está en pausa.

sábado, 16 de julio de 2011

Sobre las mujeres y nuestra obsesión con los sapos que parecen príncipes

Tenemos un problemita. Nosotras. Las mujeres. Bah, tenemos muchos problemas pero uno en particular es común al género. Mucho más común si es que se trata de mujeres "en edad de merecer" (por no decir que estamos preparando vestiditos pa´los santos, como dirían las viejas) que, por esas vueltas de la vida... no están mereciendo. O por lo menos no merecen regularmente, con pareja estable, con el plan, el moñito, el proyecto y toda la historia. (Que no necesariamente implica que no merecen de vez en vez)
El problemita en cuestión es la necesidad (infundada) de armar pareja. O sea... no es que vamos como una persona razonable, conocemos a alguien, nos enamoramos y luego pretendemos armar un plan. No. Eso hacen las personas que no tienen problemas. Nosotras, evidentemente, no calificamos dentro de esa categoría.
Nosotras (lo querramos admitir, o no) tenemos el plan, el proyecto, el moño y todo listo, aaaaaaantes de conocerlo, aaaaaantes de enamorarnos.
Nos criaron así.
Por más que neguemos nuestro instinto romántico, cuando en la película finalmente se besan, sonreímos. Y no sonreímos por el beso en sí. Lo hacemos porque en nuestra cabeza, esa historia tiene un final feliz. Le escribimos este final feliz por todos los finales no felices que nos toca vivir.
No somos enamoradizas... estamos enamoradas del amor. QUEREMOS AMOR. Pero ahí está el queso, no queremos amor real, no no. Queremos un amor dramático, un amor de novela. Queremos que el príncipe nos encuentre y se enamore perdidamente y vivamos felices, y comamos perdices por el resto de la vida. Queremos una historia con final feliz.
Y con este objetivo en mente, nos obstinamos en vestir de príncipe a cada sapo que se nos cruza en el camino y se le ocurre hacernos ojitos. Siempre pensamos... ¡ES ÉL! ¡ES ÉL!. Y la mayoría de las veces, es simplemente un sapo más... que seguramente será un príncipe para otra... pero sólo un sapo en nuestra vida.
Y a partir de este problemita... tenemos dos reacciones diferentes.
Están las que a la primera mariposa que sienten en el estómago, se enamoran, se entregan en cuerpo y alma. Cada príncipe/sapo es vivido a pleno y periódicamente viven en un estado de éxtasis romántico, que es seguido, inexorablemente por la más absoluta depresión y decepción apenas al "príncipe" se le cae la capa y se le empieza a notar la rugosa piel verde. Este tipo de mujeres tienen el te amo ligero (no es que no sientan ellas que sea sincero, aclaro... me refiero a que el "te amo" es para ellas, más libre, más reiterado, más rápido). Llamemos a estas mujeres, mujeres clase A.
Estamos las otras. Las que reconocemos esta patología como propia... y le tenemos miedo. Cada príncipe/sapo que encontramos, es analizado exhaustivamente, convencidas de que es otro sapo más disfrazado. Las mariposas que sentimos saltándonos en nuestro estómago las ignoramos el mayor tiempo posible. Estas mujeres vivimos en un estado de lucha interna constante, entre la patología y la razón. Muy raramente soltamos un te amo, y nunca, nunca nos enamoramos. O por lo menos, no lo admitimos jamás. Llamemos a estas mujeres, de clase B.
Los pro de ser una mujer de clase A son los síntomas temporales de la patología analizada en este texto. Incluyen (pero no se limitan a) sensación de mareo y rodillas flojas, ebullición constante, lujuria descarada, estado de ensoñación y alegría. Los contra de pertenecer a esta categoría comprenden la depresión post descubrimiento, decepción, autocrítica, despecho, llanto y sufrimiento en general. Viene acompañado de un estado de cinismo respecto de las relaciones que incluye la frase, repetida hasta el hartazgo "No aprendo más".
Los pro de ser una mujer clase B incluyen tener razón muchas veces (porque siempre decimos, éste me va a cagar, de alguna manera... y siempre tenemos razón!)y autoconocimiento y establecimiento de la realidad como un parámetro en todo momento. Los contra son que raramente nos enamoramos realmente, y que cuando lo hacemos, tenemos una vocecita en la cabeza que dice constantemente, cuidado, cuidado, cuidado y que no nos deja vivir dicho enamoramiento en paz; tenemos dificultades para hablar de emociones, hasta podemos definirnos como agrias. También viene acompañado de un estado de cinismo respecto de las relaciones que incluye la frase, repetida hasta el hartazgo "No aprendo más".
El problema no tiene solución, ya que las relaciones de pareja nunca son perfectas, y sea cual sea la categoría de mujer a la que pertenezcamos, siempre vamos a comparar la historia real con el amor dramático y de novela que venimos mamando desde la cuna como modelo.
Lo ideal sería que de alguna manera nos acerquemos un poco a la otra categoría cosa de llegar a ser una clase intermedia y permitirnos el enamoramiento como algo sano y natural, y al mismo tiempo, tener los pies en la tierra.

miércoles, 13 de julio de 2011

Desde lejos no se ve

Tan acostumbrada a mis debates internos, a mi menjunje de emociones, miedos y deseos. Tan habituales esas conversaciones que en realidad son monólogos a favor o en contra de tal o cual decisión. Tan compenetrada en ese protagonismo que elijo tener en mi vida, tan enfocada en las próximas metas que se ven borrosos los otros caminos. Tan tan, que me olvido que desde afuera todo eso se ve como un pulso firme.
¿Fría? Pero si adentro soy un volcán que se come todo con su fuego. Voluptuosa, cambiante, dinámica. Puedo pensar un te amo seguido de un te odio, seguido de un te amo. Puedo arrancarte las ropas y hacerte el amor con la mente en cualquier lado. También puedo pensarme arrancando pedazos de carne a mi oponente, luchando primitivamente, quemando todo.
¿Segura? Producto de aprender a que no se noten las miles de ideas locas que se cruzan por mi mente (no me quiere, ¿se enojó?, estoy más gorda, tengo un grano, ¡qué boluda!, ¡cómo no voy a saberlo!, que no se dé cuenta).
¿Libre? En realidad, un tire y afloje entre presiones sociales, económicas, familiares y (las peores) autoimpuestas. Capaz que parece que hago lo que quiero, pero en realidad, hago lo que me permito hacer.
¿Feliz? Sí. Bastante feliz.
Sé que todos tenemos esos debates, esas contradicciones entre lo que deseamos y lo que debemos ser.
Sé que es normal.
Lo que me llamó la atención, fue verme desde afuera.

domingo, 10 de julio de 2011

Juguemos, dale?

Juguemos a mirarnos a los ojos sin desearnos.
Te apuesto las uñas a que no quiero morderte y arañarte. Te apuesto mis ojos grandes y azules a que si te aparecés acá cerquita no te doy ni un beso de esos chiquitos, ni uno de esos grandotes, tampoco de los medianos. Te apuesto, dale.
Juguemos con las palabras, dale, es inofensivo, son sólo palabras. Vamos que un te quiero en tipografía no vale lo mismo. Dale, juguemos que nadie nos ve.
Escuchemos las mismas canciones al mismo tiempo, pensemos las mismas ideas que es inofensivo. Nos deslumbremos con las mismas luces en el cielo. Dale, no duele.
Nos saludemos temprano por las mañanas, nos busquemos tarde a la noche, nos encontremos cosas que sabemos nos van a gustar. Nos contemos el alma.
Dale, te apuesto el corazón a que no te enamorás.

Acordáte, el que se enamora pierde.

martes, 5 de julio de 2011

Quiero.

Quiero ser una estrella que arde eternamente.
No quiero apagarme. Quiero fuego.

miércoles, 29 de junio de 2011

Probabilidades

Si me acuesto temprano, es probable que cuando suene el despertador a la mañana, abra los ojos y me levante descansada y llena de energías para comenzar el nuevo día. Si me levanto a horario y bien descansada, es probable que llegue a tomarme el colectivo que no va tan cargado de gente y al que se sube el chico lindo de la mochila gris. Si me tomo el colectivo que no va tan cargado, es probable que llegue al trabajo media hora antes, y me dé tiempo de sentarme en un bar a tomar un café con una medialuna, mientras leo el diario. Si me tomo el café antes de llegar a la oficina, es probable que cuando entre y vea la parva de expedientes por terminar, lo haga saboreando el triunfo de la última sentencia favorable, que debo notificar a mi contraparte. Si veo la parva de expedientes con una sonrisa en mi rostro, lo más probable es que termine mi trabajo rapidito y al mediodía me vaya a casa sin tarea para el hogar. Si llego a mi casa temprano y sin trabajo pendiente, es probable que me cocine algo elaborado, acaricie mis gatos y vea una película interesante, mientras me tomo una copa de vino tinto. Si almuerzo rico y me tomo un vaso de vino, es probable que pueda dormirme una siesta hermosa de una hora, una hora y media. Si duermo la siesta, es probable que me levante con ganas de tomarme unos mates, mientras leo algo, para relajarme. Si estoy relajada por la tarde, es probable que quiera salir a ver a amigos y disfrutar de una cervecita y de anécdotas jugosas. Si veo a mis amigos, es más que probable que vuelva a casa con una sonrisa en los labios y el alma calentita, de tantos mimos. Si llego a casa completa y contenta, es muy posible que cuando me vaya a dormir, diga, ¡qué buen día el de hoy! Ojalá se repita.
Si en mi cabeza, todo este hermoso caminito de un día perfecto, se encadena a partir de la suposición de que me duerma temprano... ¿Por qué motivo, razón o circunstancia, nunca me acuesto antes de las doce y estoy dos horas dando vueltas antes de poder dormirme? ¿Alguien me explica?

miércoles, 22 de junio de 2011

Análisis del discurso versión minita

Si bien algunas mujeres nos caracterizamos por sobreanalizar todo al punto de la locura, una noche de alcohol con amigas, puede llevar este "defecto" a buen puerto. Así es que la noche del sábado pasado, Baileys con helado de por medio y, obviamente marcadas por la enfermedad que afecta a casi todas las mujeres solteras que pisan los treinta (CARENCIA DE AFECTO, CDA) hemos llegado a estas terribles conclusiones que salen de un cerebro de "minita" (Y hay que admitirlo, todas tenemos algo de minita), a saber:
- Tenemos el cerebro dividido en pensamiento lógico y pensamiento rosa.
El pensamiento lógico dice que si un hombre escribe a las tres de la mañana un "Hola, ¿Qué tal?" está pescando. El espécimen probablemente haya ingerido bebidas alcohólicas y nadie le dio bola hasta ese momento, por lo tanto, antes de bajar la bandera e irse solo a casa, tantea el terreno por si anda dando vueltas un revolcón.
El pensamiento rosa, o primitivo, busca príncipes azules hasta en la sopa. El pensamiento rosa sigue la siguiente cadena: Me escribe (siempre y cuando sea el hombre que nos gusta, si no nos gusta, es un pesado denso) a las tres de la mañana porque por más que salió, no puede parar de pensar en mí. Este mensaje sólo puede significar una cosa: ¡ME AMA!
El pensamiento rosa es más chillón y nosotras somos más proclives a creerle. La verdad, es que queremos creerle. La CDA nos fuerza a elegir el pensamiento rosa por sobre el pensamiento lógico.
- Hacerle caso al pensamiento rosa, trae consecuencias negativas.
Obviamente que al confrontar el "te amo" (dicho en otras palabras) con la real actitud del espécimen en cuestión, surgen discrepancias que nos hacen sufrir. Porque el muchacho debe encontrarse con una joven que ha puesto en él esperanzas que él no está dispuesto a llevar a cabo. Es que él nunca va a entender cómo es que estamos a un paso del "yo también te amo, corazón" tan rápidamente. No sabe que nosotras pensamos que él nos ama pero que todavía no se dio cuenta. Entonces, cuando el muchacho no nos da un tronco de bola, más que para el mentado revolcón, nosotras sufrimos. Nosotras no podemos entender (con nuestro cerebrito rosa, debilitado por la CDA) qué pasa. ¿Cómo puede amarnos y tratarnos así? Es entonces cuando nos damos cuenta que el mensaje "Hola ¿qué tal?" no era un "te amo". En realidad, te estaba cagando la vida. Es un mensaje que hace que te llenes de preguntas sin respuestas, de frustraciones, de inseguridades.
- Una vez superado el pensamiento rosa, la vida de la enferma de CDA, sigue siendo una mierda.
Bueno, está bien, aceptamos que Fulanito no nos ama. Ese "Hola ¿qué tal?" es su forma de decir "quiero coger". Y está bien, una a veces pone en la balanza y dice, bueno... antes de dormir sola, algo de cariño me va a dar mientras me da (soy una negra, lo sé). Es que las que padecen CDA buscan afecto donde sea. Es una enfermedad muy cruel. Bueno, lo aceptamos, no nos ama. ¿Es bueno en la cama? Si la respuesta es sí, salvo que realmente haya hecho algo muy terrible, las chances son que vuelvas a tener sexo con él. Ahora bien, ¿la aceptación de este hecho nos trae más alegría, menos sufrimiento? No señoras. Porque tarde o temprano vamos a querer "verlo" (léase coger) y el muchacho no va a contestar. Y esto ya es inaceptable. Eso hace que una sufra más aún. Puedo entender que no me ame, pero ¿que no me quiera coger? Eso es demasiado.
- Siempre fantaseamos con cambiarlo.
Una está obstinada en encontrar el príncipe azul. Y si por esas casualidades de la vida, nuestra CDA entra en remisión y encontramos alguien que nos quiera (o soporte lo suficiente como para permanecer a nuestro lado) pero no es un príncipe azul, sino, no sé, un duque verde... nuestra misión en la tierra es teñirlo de azul y buscarle una corona. Empezamos de a poco, de a una cosita por vez. Para después exigir y exigir y exigir hasta que el pobre hombre se harta y nos deja. Y ahí es cuando, en vez de pensar que la que estuvo mal fue una... ahí empezamos a despotricar contra él. ¡¡¡El hijo de puta es él, por no cambiar!!!
- Nos guste, o no, somos imbéciles.
Si después de todo lo descrito, seguimos creyendo en el amor, seguimos intentando encontrar a un príncipe azul, seguimos intentando y confiando y apostando a relaciones... entonces tenemos que admitirlo, somos imbéciles, masoquistas. Pero en el fondo sabemos que tarde o temprano, la CDA va a desaparecer y somos optimistas del amor.

Más cerca del cielo, un zapato a la vez

Bueno, mi jefa quiere que me ponga zapatos. ZA-PA-TOS. No tengo zapatos. No tengo, qué querés, o sea, vivo en un pueblo de las sierras y ando en bici para todos lados, uso zapatillas todo el día... Vos sabes que en algún lado debo tener unas guillerminas viejas... Porque las botas esas tienen tacos, ni en pedo voy a laburar en tacos. Son muchas horas, y para lo que me paga... ¿Dónde estarán esas guillerminas del orto? O sea, ¿Quién me va a mirar los pies? Ni la cara me miran, ¿se van a poner a mirarme los pies? No sé para qué mierda quiere que me ponga zapatos. Pero bueno... pensándolo bien, esta mujer está sola, no tiene mucho más que pensar, capaz que le doy una alegría si voy de zapatos. Y creéme que le hace falta una alegría. O sea, son unos zapatos nomás... a mí no me va a joder la vida demasiado... y a ella la va a hacer feliz... Qué bien la subordinación de mi empleada, le digo que se ponga zapatos y ella se pone zapatos. Jaja. Qué bien yo, voy a hacer a alguien feliz. Con esto estoy más cerca del cielo, seguro. O sea, si, me jode un poco tener que llegar y cambiarme, llevar un bolsito aparte y todo. Pero a ella la va a poner feliz. Soy re buena gente che. No boluda! Ahí, en ese momento en que dijiste que estabas más cerca del cielo, ahí caíste. O sea... lo voy a hacer para autoconsiderarme mejor persona, soy una boluda a cuerda. Cómo voy a ser mejor persona por ponerme unos zapatos? Es como cuando viene un pibe en la calle a pedirte una moneda. Y vos le das un peso y te decís, qué bien, le mejoré la vida. Y no boluda, no le mejoraste un choto, a él le toca pedir monedas en la calle, cagarse de frío, tener una vida de mierda. Y vos creés que sos mejor persona porque le diste un peso???? Soy una tarada. Sólo por pensar en que estás más cerca del cielo, retrocediste veinte escalones. Jajaja, mejor persona por ponerme unos zapatos. Condenada estoy, condenada.

Una miradita dentro de la cabeza de una amiga... Gracias M.

martes, 21 de junio de 2011

Las huellas del ex

Siempre algo queda en la casa. Siempre. Abrís un cajón y encontrás un botón que se le salió a esa campera que se puso cuando fueron al teatro esa vez. Te ponés ese sweater que tenías en la foto juntos y obviamente que lo recordás. Una no puede olvidar del todo, borrar para siempre.
Pero mucho más difícil es cuando el que dejó huellas es el ex de tu actual. Uno llega a una casa que vió al otro desnudo y lo acobijó. Una casa que tuvo otra vida, en la cual vos no estabas incluido. Una casa que todavía tiene huellas del anterior. Huellas que uno ve en todos lados. Huellas que te gritan, te llaman, te incitan.

Así fue como una amiga descubrió a su actual, esponja en mano, borrando las huellas del otro de la pared.

jueves, 16 de junio de 2011

Cuando me deprimo, al menos lo hago bien

Hoy no es el mejor día de mi vida. La verdad, no está ni cerca de ser el mejor día de mi vida. Es un día más. Sólo que tuve un insight bastante groso de mi lado oscuro. Está bueno de vez en cuando hacer turismo interior (Mafalda dixit) para conocerse bien a fondo. A fondo, al fondo.
Lo bueno de deprimirme, es que sé deprimirme bien. O sea, al menos soy buena en eso. Muy buena. Lo cual hace que el mero reconocimiento de este hecho resulte en una subidita de la autoestima, lo que termina mejorándome inmediatamente de esa depresión.
Otra cosa que hago bien es preocuparme. Soy excelente analizadora de puntos de preocupación. O sea: preocuparse por no llegar a fin de mes, es casi de amateurs. Todo el mundo sufre de lo mismo, no es original. En cambio, el tener la capacidad de análisis para detallar punto por punto los ítems que van a hacer de nuestra supervivencia hasta el día 30 (o 31, en esos horrorosos meses largos), una misión digna de Ethan Hunt, eso, eso es profesionalismo. Me deberían dar un premio. En efectivo, de ser posible.
Anyways, a hacer tripas corazón, es una etapa de inversión a futuro. Algún día, voy a mirar a estos años con aprecio. Y voy a decir... qué pobre era, la puta madre!

martes, 14 de junio de 2011

Mr. Sandman, bring me a dream

The Sandman es una excelente novela gráfica de Neil Gaiman que narra historias de la "vida" de Sueño, también conocido como Morfeo, Tejedor de sueños o el Príncipe de las historias, uno de los Eternos, hermano de Muerte, Delirio, Destino, Deseo, Desespero y Destrucción. Los eternos son seres tan antiguos como el Universo mismo, que influyen en la vida de todos los seres vivos, incluidos los Dioses. El nombre (The Sandman, el Arenero, en el sentido de Señor de las arenas) se debe a que los sueños se producen cuando los ojos del que duerme entran en contacto con la arena que lleva Sueño en una pequeña bolsita, y que noche a noche es colocada por Sueño en nuestros ojos.
A veces, los sueños son sólo una manera de escapar de la realidad, una puerta de escape al mundo de la vigilia y sus reglas, su física y sus responsabilidades. Otras veces los sueños son la vía que utiliza el inconsciente para mandarle mensajes a nuestro yo consciente, mensajes que se deben interpretar. Algunas veces el mensaje es bastante claro: como esa vez que quemaba fotos de un ex mientras las ventanas de la casa donde me encontraba en ese momento se amurallaban. Es una manera bastante transparente de decirme que se cerró esa historia, me parece.
Anoche tuve uno de esos sueños, donde todo parece muy armado. Un sueño que creo que tiene una interpretación. Y hoy todo me recordó a Mr. Sandman, razón por la cual escribo en este momento.
Estaba en un colectivo de línea, junto con uno de mis hermanos. Un joven de unos 20 años también estaba en el colectivo. Era hermoso, me tiraba toda la onda, se partía solo el nene. Y yo le decía esto mismo. Estás buenísimo, pero sos una criatura. Todo el viaje el muchacho me tentaba, tocándome los labios, intentando besarme, todo el viaje, yo diciéndome y diciéndole, no, es muy chico, pero siguiéndole el juego. En algún momento del recorrido, se subieron unas amigas, entre ellas, una que es muy crítica de mi conducta, con quien hace un tiempo que estamos peleadas. También en algún momento se bajó mi hermano. Llegado un punto, pregunto dónde estoy, a lo que me contesta el muchacho hermoso, la próxima parada es la del fin del mundo. Decido bajar dos paradas más allá del fin del mundo, momento en que mi amiga crítica, me dice que ya que estuve histeriqueándole todo el viaje, me lleve el chico, si igual ya de pensamiento, había hecho lo que no me permitía. Me bajé sola, diciendo que estoy harta de los opinólogos que se meten en todo. Cuando bajo recuerdo que dejé mi mochila con alimentos no perecederos que llevaba para donar (?). Intento volver a subir al colectivo, pero el chofer había cambiado por otro, que no me dejaba volver a subir, diciéndome que en realidad, este no era mi colectivo. Cuando miro hacia atrás, es verdad, ya no era el mismo coche.Ahí me desperté.
Analizando el sueño, con mi compañera de casa, interpretamos que el colectivo era mi vida, que si bien la familia está presente, en algún momento me independicé de ella. Hay personas que se incorporaron a mi vida, mis amigas, a pesar de que a veces que por incompatibilidad de caracteres debo alejarme. El muchacho hermoso y joven, lo veo como todo lo que me intriga, pero que no me permito, debido a alguna fibra moral. Y el colectivo, que al mirar atrás, es otro, vendría a ser el crecimiento, los cambios fueron tan radicales que parecieran ser dos vidas diferentes. Lo de los alimentos para donar que quedaron en el colectivo viejo, creo que son las cosas que aprendí de antes de mis cambios, que quizás debo enseñar a alguien más.
Mas allá de la interpretación, correcta o incorrecta, del sueño; lo que me llama la atención es que si realmente, lo que mi inconsciente me intentó transmitir fue un análisis de mi vida hasta ahora... entonces, mi inconsciente es mucho más inteligente de lo que pensaba... y muy generoso, porque el muchacho ese, sí que valía la pena de ser creado.

miércoles, 8 de junio de 2011

Anecdotario familiar 3

Hermanodos tenía una cierta atracción por el fuego y las cosas quemadas. Más allá de las obras de arte que realizaba con encendedores y biromes bic, he aquí una de esas historias dignas de no perderse en la memoria.

Mamá y Papá tenían un casamiento, allá por el 88 calculo... Mamá se había hecho una pollera tejida de color rosa viejo, la cual había bordado con unas rosas doradas cerca de la base. Hermanodos tenía un año, pero ya demostraba sus intereses de la manera más clara posible. Claro... que como dije, sus intereses eran... fogosos.
Mamá había lavado la pollera recién terminada (aparentemente, cuando se termina de tejer, hay que lavar lo que se tejió) y la había estirado, por sobre la mesada, para que se oree. Hermanodos agarró la caja de fósforos y aprendió a encenderlos, mientras que con una sonrisa en el rostro los arrojaba sobre la mesada, para que se apaguen sobre la pollera de mamá.
Resultado: la pollera terminó más calada de lo que mamá hubiera deseado, circunstancia que hubo que salvar, bordándole más rosas doradas, entre lágrimas por el trabajo perdido y risas por lo bizarro de la situación, allí donde el hilo se quemó.

lunes, 6 de junio de 2011

El límite de la amistad

Ahí está el punto en el que decís, sí, definitivamente es un amigo. Si te conoce el lado más horrible tuyo, y te acepta, comentarios escatológicos, discriminadores, huecos, idiotas y carentes de razón de por medio.
Sólo un amigo te banca todo eso y sigue dando vueltas.

Si no se lo querés mostrar todavía... está verde... o le tenés ganas.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Estático.

Comuna del Progreso era un pueblo condenado al olvido. Había sido fundado a la orilla de la vía de un tren muy importante, en la época en que los trenes eran muy importantes. Con el paso del tiempo los trenes comenzaron a ralear, luego un día, el tren simplemente no llegó más. Y la gente se quedó olvidada del mundo, en el medio de una vasta nada, sin comunicación. La estación, antes punto de reunión, de sonrisas y de lágrimas, que bullía de personas que iban y venían, en busca de una oportunidad; estaba en absoluto abandono. Plantas crecían entre los podridos maderos del otrora concurrido andén. Dos años antes había muerto el último guardia de la estación, y no había sido reemplazado por ningún otro, desde entonces ya no quedaba nadie que esperara a los trenes.
Cada tres meses llegaba el cartero con paquetes o personas. Paquetes y cartas enviados por amigos antiguos que jamás volverían a ver ; y personas que llegaban al pueblo escapándole a la sociedad, para descubrir al poco tiempo que el absurdo aislamiento no era para ellos, que volvían a partir, para nunca más volver.
Cada año había menos gente en Comuna del Progreso. Unos pocos viejos que sobrevivían al calor sentados en los porches de sus casas, algunos matrimonios cuyos hijos habían crecido y partido lejos, y sólo unos jóvenes que estaban decididos a partir algún día, aunque no estaban seguros de que ese día llegara alguna vez.
Había tres perros y un gato, todos viejos, todos flacos y todos machos, condenados a extinguirse sin descendencia.

Y pájaros, muchos pájaros que iban y venían, los únicos que podían escapar a su antojo, totalmente libres.

domingo, 22 de mayo de 2011

Anecdotario familiar II

Cena familiar, allá por los tiempos en que vivíamos todos juntos, así que yo debo haber tenido unos 17/18 años. Todos cenando y charlando al mismo tiempo (típica familia de ascendencia italiana, ruidosa y con mucho movimiento de manos). Papá dice, señalando los platos decorativos de la pared: Che, mirá la tierra que tienen esos platos. Todos miramos los platos y asentimos.
Un rato más tarde, yo lavaba los platos de la cena (no los de la pared) mientras hermanouno y hermanotres juntaban las cosas de la mesa y veían la tele.
De repente, decidimos que era un excelente momento para ponernos a jugar a lanzarnos una pelota, ahí nomás, de la cocina al comedor diario, entre los tres. Cada vez que yo tocaba la pelota, la dejaba mojada y con detergente (ya era multitasking en esa época (?)). En una de esas veces, a hermanouno o hermanotres se le escapa la pelota, reventando uno de los platos decorativos. Silencio sepulcral. Había que ocultar el cuerpo del delito.
Hermanotres agarra un plato de sopa de la alacena, que tenía un diseño bastante parecido al del difunto plato decorativo y lo coloca en la pared, como si no hubiera ocurrido nada. Pero los otros platos de la pared todos tenían una fina capa de tierra y el reemplazante no. Hermanotres pasa el dedo en los otros platos decorativos, juntando polvo, y camufla el nuevo plato, ensuciándolo.
Nadie se dio cuenta. Zafamos. El delito fue perfecto.

Tiempo después, comentamos jocosamente en la mesa, la historia del plato muerto y reemplazado. Grave error. No solo que nos cagaron a pedos retroactivamente, sino que también nos hicieron lavar todos los platos decorativos.
Mis padres no tienen sentido del humor en lo que hace a platos rotos...

viernes, 20 de mayo de 2011

Cartas de amor

Anduve leyendo viejas cartas de un antiguo amor que tenía un gran gusto por la literatura y un gran talento con las palabras (Ufff cómo me gusta el dramatismo!). Qué maravilla que estén tan vivas las palabras tantos años después de haber sido escritas, tantos años después de morir el fuego que las generó. Les comparto, de autor que me reservo, esta maravilla de amor y lujuria literaria.

"Sabes qué hago ahora?... Te hago el amor… así, contundente, sin reservas, sin limites… Te hago el amor y tú lo sabes, lo presientes, te sonrojas y te entregas; yo, te recibo ya entregado… Es extraño, te hago el amor mirando al cielo en medio de una noche fría, te hago el amor mientras te extraño, poseso por tu fuego, extrañamente, sin tu cuerpo… (...) Veo tus ojos, brillan, destellan fantasías, el universo está empezando a reinventarse, los astros se han movido de su sitio y yo… Te hago el amor… Así de simple y así de complicado… Te hago el amor… o, mejor dicho, mi alma inventa el amor junto a la tuya, se descubre a sí, desnuda de mi cuerpo y enciende el fuego de ese sol que se aproxima… Ya amanece… Buen día mi señora…"

jueves, 19 de mayo de 2011

Anecdotario familiar I

Mi familia es grande, soy la mayor y única mujer, tengo tres hermanos hermosos a quienes adoro, a pesar de las miles de veces que nos hemos peleado/puteado. Cada vez que hacemos un asado familiar, hay muchas historias que se repiten una y otra vez, generando muchas risas. Les comparto una de estas anécdotas, pa´ que disfruten che.

Hermanouno habrá tenido unos 15/16 años, yo unos 17. Estábamos tomando sol, en unas colchonetas en el patio de mi casa. Era la siesta, o la tardecita, el sol estaba bastante fuerte. Recuerdo haber estado a unos 40 centímetros de él, charlando mientras él jugaba a matar hormigas muñido de un aerosol y un encendedor. La rutina era: llama, aerosol, bola de fuego, hormiga muerta. Una de esas veces, la rutina falla: no se hizo la llama, por lo tanto el aerosol no generó la bola de fuego, sin obtener el resultado buscado: la hormiga muerta.
Hermanouno entonces alternó el orden de los brazos, alejando y girando el aerosol orientándolo a su rostro y acercando el encendedor... y procedió con la rutina mientras yo observaba todo, sin poder reaccionar a nada: llama, aerosol, bola de fuego envolviendo la cara de mi hermano. Soltó todo muy rápidamente y me miró. La bola de fuego le había quemado las cejas, las pestañas y los pelitos más cercanos a la frente, convirtiéndolos en pequeñas bolitas anarajadas. Pestañeaba mucho, estaba bastante asustado, hasta que se empezó a reir de la boludez que había hecho. Nunca me reí tanto en mi vida. Juro que cuando me acuerdo puedo ver toda su cabeza envuelta en fuego a escasos centímetros de mí.

Cada vez que cuento esta historia, Hermanouno se enoja. Te quiero manito, notenojes.

lunes, 9 de mayo de 2011

Cuestión de actitud.

Una amiga me dijo hoy que sospecha que carece de "sexyness".
No mujer. Yo te he visto, enfundada en un vestido rojo que atraía miradas, y te puedo asegurar que no carecés de dicha cualidad. Y con esto no te digo que la respuesta es un vestido escotado nena. No te equivoques. El día del vestido, la que lo llevaba era una persona que estaba radiante de felicidad, a la que no le importaba mostrarse así tal cual era al mundo. Una mujer llena de sonrisas que apuesto que en ningún momento se paró a mirar si alguien la observaba, una mujer que se autodisfrutó.
Decir que se carece de "sexyness" es medirse con el ojo de otro. Medirse en comparación a alguien más.

No es sexy el pretender ser otra, no es sexy el modelo que tenemos las mujeres en la cabeza. No tenemos que ser buenitas, no tenemos que fingir ser suavecitas y dulces y tiernas. Y nos pasa todo el tiempo, a todas. Constantemente nos estamos comparando, midiendo. Viendo si somos más o menos lindas que. Más o menos flacas que.
Dejemos de mirarnos con el ojo del otro, dejemos de pretender ser otras. La actitud es la que nos define, más que el color de ojos y los kilos de más.
Por supuesto que hay días y días. Hay días que tengo todos mis complejos al hombro y me siento una tortuga indispuesta. Y hay días donde atisbo el horizonte desde mi palmera personal. Puedo asegurar que la gente lo nota. La seguridad es sexy. Lo único que cambió entre la tortuga y la habitante de la palmera, es la percepción de mí misma.

"Me gustás más cuando me mirás con esa cara de odio que cuando sos dulce"
Eso, entre otras cosas, me dijo mi ex (no sé mi ex qué, pero mi ex al fin). "Si vos pudieras ver los gestos, la actitud con la que me hablás, el odio que se te ve en los ojos" (calculo que lo que quiso decir fue fuego en los ojos, pero bueno, yo siempre quiero que los otros digan lo que a mi me gustaría que digan y no lo que realmente dicen, pero tengo que escribir lo que dijo de verdad, sino, sería mentira) (Esa última frase fue un quilombo, pero no hay otra forma de decirlo, así que bueno, sorry)
¿Por qué me decía eso? Porque le estaba hablando yo, de verdad, le estaba diciendo la posta, sin condimentos, sin ser suavecita. Sin ser tierna. Sin ser otra.
Lo que realmente llama la atención y da vuelta las miradas no es lo señorita y simpática y comprensiva que sos. Ni lo rubia, ni lo flaca, ni el color de ojos que tengas. Es tu actitud.
Nada seduce más que la seguridad.

jueves, 28 de abril de 2011

Aprendiendo a controlar mis impulsos.

Una cara sonriente en una muchedumbre de gente, es algo que realmente llama la atención.

Habré visto este video unas 20 veces en mi vida. Cada una de esas veces me he desternillado de la risa.
Hoy venía en el colectivo con los auriculares y la música al palo (vale aclarar que eran las 8 de la mañana, el colectivo estaba repleto, había mucho calor humano y muchas caras de orto, por la hora y la gente). De repente empezó a sonar esta canción, que convenientemente, había olvidado que tenía en el celular. La increíble fuerza de voluntad que estoy desarrollando, impidió que empezara a moverme como las jóvenes del video, pero no fue lo suficientemente poderosa como para prevenir una sonrisa.
Les comparto el video, que seguramente lo han visto ya, con el objetivo de contagiarles la sonrisa. Disfruten.

miércoles, 27 de abril de 2011

Pliego de condiciones generales

Me puse a pensar. A veces, pienso. En serio.
La cosa es que me puse a pensar qué busco en un hombre. Porque todo bien, soy linda y todo, pero Paul Bettany no me va a dar bola jamás, así que dejemos de soñar al pedo.
Resulta que uno de mis amigos más antiguos (no de edad, sino de tiempo de amistad) se me casa. Es uno de mis grandes amigos de la adolescencia, un chico que nunca me hubiera imaginado ni a palos que se casaba. Entonces, hablando con este muchacho del tema (ya que él tiene la teoría de que yo sólo salgo con idiotas) me dice que si siempre encuentro tipos que tienen los mismos problemas, el tema es que yo estoy enviando las señales mal o que estoy buscando en lugares equivocados. El tema es que nunca son de los mismos lugares... o sea: EL PROBLEMA SOY YO.
Entonces... si yo estoy enviando las señales equivocadas (sin darme cuenta, obviamente, taaaan idiota no soy) debe ser porque no sé qué quiero, o no sé lo que no quiero. Es por eso que me puse a pensar.
¿Qué quiero en un hombre?
- Profesión. O sea, no me hace falta un título, no pasa por ahí la cosa. Quiero alguien que no se esté buscando, que sepa qué le gusta, que tenga un trabajo acorde.
- Independencia. Nada de vivo con mis viejos... no no no.
- 30-38 años. Aunque soy flexible para abajo... no sé, me parece que para arriba no lo soy tanto.
- Culto. A ver, no pido que hable con citas literarias o que sólo me hable de arte y me invite a ver óperas. No. Me refiero a alguien con el que pueda hablar de variados temas y que (Por el amor de todo lo que es sagrado) no tenga horrores ortográficos. Si además le gusta el cine, la literatura, la ópera y/o el teatro, es un plus.
- Que sea divertido. Que me haga reir, que tenga amigos, que salga con sus amigos, que salga conmigo, etc.
- Que tenga un proyecto. Que sepa quién quiere ser de acá a 5 años y que actúe en consecuencia. Que sea proactivo, partícipe y no sólo espectador.
- Que sea seguro de sí mismo. No quiero alguien que no se quiere, que se desvaloriza, que me persigue, que es celoso. Quiero alguien que se banque tener una mujer bien puesta al lado, con carácter e independiente.
- Que no tenga pánico al compromiso.
- Honesto. Que no me mienta.
- Que me guste y que le guste. Y nos caigamos bien. Que tenga una disposición a quererme.

No sé si es que pido demasiado... espero que no...
Estaría muy bueno que si conocen a alguien así y que además viva en Córdoba y esté soltero, por favor, me lo presenten...

martes, 26 de abril de 2011

Tengo un grano con personalidad propia. (A veces, me gusta reirme de mi huequitud)

Esto es una conversación con Javier sobre mi grano... Los acentos te los debo...


Anita dice:
Tengo un grano muy feo
nooo bubu
tiene relieve

anival javier dice:
aaaah guacate
no entonces
y de donde eso?
que comes

Anita dice:
no te lo puedo mostrar por cam pero tiene relieve
...

anival javier dice:
usa barrocutina

Anita dice:
me autodoy nervio
tengo que hundirme en barro yo para salvarme
...
Anita dice:
es un planeta te juro
debe tener gravedad propia

anival javier dice:
que tiene atraccion gravitacional y todo?
jajajaja
...

Anita dice:
que horrroooooooooooooooooorrrrrrrrrrrrrrrrrr

anival javier dice:
bueno ya se te va a curar
no te preocupes
trata de mirar a otro lado cuando te hablen jejeje

Anita dice:
mañana tengo q salir a la calle
con eso en la caraaaaaaaaaaaaaa

anival javier dice:
y el maquillaje?
no lo tapa?

Anita dice:
el maquillaje tapa las manchas
no quita el relieveeeeeee

anival javier dice:
ah bien pero bueno

Anita dice:
y si sigue creciendoo?

anival javier dice:
algo lo debe disimular

Anita dice:
y me tapa toda la cara??????????????????

anival javier dice:
mmmmm no se te volveras un chupo andante
que se yo
jejeje
no creo que te crezca mas

Anita dice:
me lo van a terminar aplastando con una tenaza

anival javier dice:
o una morsa

Anita dice:
me va a explotar el cerebro

anival javier dice:
van a traer esos camiones que drenan las cloacas y te van a poner una manguera alli
jejejeje

Anita dice:
y voy a morir por pérdida de masa encefálica

anival javier dice:
nunca dije eso
masa encefalica?

Anita dice:
pq esta cerca de la pera
perooooo
por dentro llega derechito al cerebro
te juro
...
Anita dice:
queres mordermeee??? eh eh eh????

anival javier dice:
mmmmmmmmmm
quizas
no se
aunque quizas muerda tu granito
jejeje

Anita dice:
esta dificil esquivarlo
te entiendo
...
anival javier dice:
digo
lo atractivo son tus ojos
y ahora en en este caso
no se

Anita dice:
aprovecha a mirarlos ahora...

anival javier dice:
jajajajajaja
esa carita

Anita dice:
pronto no se van a ver más
...
Anita dice:
jajajajajajaja

anival javier dice:
pero bueno te divierte tb la situacion ejejjee
sonsa

Anita dice:
jajaja
y si...
me rio para no llorar
no voy a llorar por un grano

anival javier dice:
jajajajaja

Anita dice:
voy a quejarme
y hacer chistes al respecto
...
Anita dice:
ves q tiene relieve>????

anival javier dice:
relieve? es una montaña
y creo que tiene una meseta arriba

Anita dice:
siiiiiiiiiii

anival javier dice:
debe haber fauna alli

Anita dice:
ya le estan creciendo arbolitos

anival javier dice:
jajajajaja

Anita dice:
hay gente q quiere reservar para el proximo finde largo
pero yo les dije q no...

martes, 19 de abril de 2011

No creo, pero en el fondo...

Los horóscopos son chamuyos. Las cartas no pueden saber qué deparará tu futuro. Las líneas de la mano son sólo líneas y la borra del café es azar.
Lógica y racionalmente, no creo en ninguno de ellos. Tampoco creo en la suerte, ni en la mala suerte. No creo en un destino, ni en una salvación divina. Racionalmente sé que todas las religiones fueron creadas por el hombre para justificarse, encontrarle algún sentido a su existencia. A nivel razón, el pensar que las cosas van a salir mal porque me crucé un gato negro o porque es martes 13, me parece una pelotudez.

Y sin embargo... muy en el fondo, negándose a sí mismo, escondido, relegado a ser considerado una de mis contradicciones... está mi creer.
Porque si bien sé que no me van a predecir nada, leo el horóscopo.
Porque si una señora me tira las cartas, digo que no es verdad y un poco me río, pero en el fondo, quiero que tenga razón. Quiero conocer a ese "tall dark stranger".
Porque si me siento en peligro o desprotegida, o desesperada... lo primero que hago es rezar. Después lo razono... acabo de rezarle a algo que no creo que exista... o si?
Porque cuando me despido de alguien le digo "chau, suerte!"

Será que la normalidad no es una de mis características? Porque el problema está cuando empiezo esa discución conmigo misma... Creo? No Creo??? No creo... pero entonces por qué...? Entonces creo... Pero no... cómo voy a creer!
No sé.

domingo, 17 de abril de 2011

¿Carácter yo?

Podés decirme loca, idiota, incompleta, enquilombada, desordenada, tarada, boluda, irresponsable, alcohólica, viciosa, mañosa, caprichosa, orgullosa, egoísta, egocéntrica y todas las cualidades negativas que se te puedan ocurrir.
Podés considerarme cualquier poquita cosa que se te cruce por tu cabeza tan ordenadita que tenés. Hasta podés creerte mejor que yo en cualquier jueguito mental que se te ocurra y pensar que sos el objetivo que toda persona querría para su vida.
Pero no me vengas con esa pelotudez de hacerte la estrella porque los dos sabemos que es una actuación. (Y mala)
Y, por sobre todas las cosas... no me querés conocer enojada.
Porque una cosa es un caprichito o enojo juguetón, que puede ser hasta tierno. Y otra cosa es estar realmente enojada.
Hasta aquí, paciencia, cariño y hasta cierta comprensión.
Ya no más.
No me busques.
No me escribas.
Desaparecé.

martes, 5 de abril de 2011

Sobre las cosas que uno escucha en épocas de elecciones y una reflexión innecesaria.

Hoy un taxista me dijo que lo que solucionaría al país es matar a todos los que piensan distinto. Que la única verdadera Argentina fue cuando estaban los militares y que es una lástima que hoy sean todos unos caídos del catre, que deberían volver a ser como antes.

Alguien me dijo hace unos días que vio en las elecciones por las internas peronistas cómo llegaban combis con peruanos y bolivianos que obtenían la nacionalidad a cambio de un voto (en una interna!). Pero que su candidato era el único que no pagó ni un peso y aún así ganaron en esa escuela.

Un señor, muy elegante y con mucho viaje por el exterior encima, acusa a los votantes de ser unos negros de mierda, que tienen hijos para recibir la asignación del gobierno y no tener que trabajar. Y la gente lo mira raro. Pero en el fondo todos piensan lo mismo. Pero hablan a sus espaldas y se espantan.

Otro taxista me dice que él no tiene nada a nombre suyo, porque como está separado de hecho, no quiere que su ex se quede con nada. Cuando le pregunto por su situación fiscal, me dice que hace años que no paga nada, si total después se lo roban.

Investigan a alguien en esta Argentina y todos los que lo apoyan amenazan con parar al país. Y se escucha en la calle el grito en el cielo de unos cuantos, diciendo que es un ladrón, que somos rehenes de este monstruo. Otros, los más diplomáticos, dicen que si este señor no tiene nada que ocultar, entonces no tiene porqué estar preocupado, ni él ni su séquito. Y hay otros que dicen que es el próximo candidato a Vice.

En nuestro país hay bastantes partidos. Y en estas elecciones, para los que no queremos a quien está ahora en el poder, no hay candidato viable. Nuestra democracia es un chiste.

Cada uno perrea por su hueso y se justifica diciendo que total todos hacen lo mismo. O se autoengañan mirando para el otro lado. Muy pocos defienden un ideal, pero todos se escudan en alguno que va variando según para dónde sople el viento. A los que realmente tienen un ideal y luchan por conseguirlo, casi siempre les va muy mal en esta patria mía.

La reflexión innecesaria es una frase que alguna vez leí o escuché y que en su momento, me escandalizó. Hoy no sólo la entiendo, sino que creo que es la única verdad en política.

"Cada pueblo tiene los políticos que se merece"

lunes, 14 de marzo de 2011

Sola.

El problema no es la soltería. No es el no tener alguien que te abrace o alguien con quién dormir. No es la falta de compañía. Ni el tiempo que tenés sin hacer nada.
El problema es no tener nadie en quien pensar.
Una se levanta, arranca su día y sólo queda pensar en el trabajo. Una puede pensar en los amigos, en la familia, en las mascotas. En la rutina. En el próximo fin de semana, que tenés una fiesta. O en el fin de semana anterior, que saliste con tal y cual y la pasaron genial. Una puede ocupar su mente con muchas cosas que nublan y ocultan lo único que realmente pensás naturalmente y sin esfuerzo: que estás sola.
Por lo menos cuando nos gusta alguien, le da picante a la vida, el pensar qué andará haciendo, o si lo vamos a ver o no. Cuando te gusta alguien, la simple rutina se tiñe de otro color. Recibir ese mensajito, ver esa remera que seguro le queda bárbara. Caminar por la calle y jugar a reconocerlo en los gestos y ademanes de los otros. Escuchar música y saber que va a tener otro sabor en sus brazos.
Imaginar.
El problema cuando estás sola es que se te corta la imaginación.

martes, 22 de febrero de 2011

Rediseñando el cuerpo humano

Con mi compañera de casa, hace unas noches, cerveza(s) de por medio, comenzamos a divagar en el increíblemente amplio mundo del "¿cómo sería si...?". Obviamente preocupadas por el curso de la humanidad, se nos ocurrió que el mundo sería un lugar más tranquilo si la reproducción de la especie fuera más sensata... eso implicaría que las personas no engendrarían un vástago salvo que realmente quisieran hacerlo. De esta manera separaríamos el sexo recreativo del sexo con motivos de reproducción. Inspiradas por "La noche de los tiempos" de René Barjavel, que plantea una raza superior, tecnológicamente hablando, se nos ocurrieron un par de modificaciones en el diseño del cuerpo humano, que mejorarían nuestra condición como humanos.
La novela plantea que los seres de esa raza tenían un anillo que prevenía la reproducción. De esta manera, podían tener sexo recreativo cuando quisieran, ya que sólo se reproducirían si ambos miembros de la pareja se quitaban los anillos. Si bien es una solución al problemita del embarazo indeseado, puestas en el papel de creadoras de la raza humana, consideramos que nuestro diseño hubiera fallado si al cuerpo humano hubiera que agregarle un elemento externo, como un anillo. En realidad, el diseño sería defectuoso.
Así es como se nos ocurrieron un par de modificaciones que, a más de solucionar el problemita en cuestión, serían muy interesantes, en el caso de existir.
Primero se nos ocurrió que el semen quemara. Esto haría que sólo aquellas mujeres que realmente tuvieran MUCHAS ganas de engendrar, permitieran que algo que les cause daño (que las queme) sucediera (léase, sólo si querés tener un chico me quemás por dentro, ok?). El problema, es que, conociendo a los hombres (como raza y como género) se generaría como un fetiche con esto de "mirá que te quemo ehhh?", así como también sucedería que todas las mujeres tendríamos marcas en la piel de la cara, el pecho, etc, a consecuencia de dicho fetiche. Así que decidimos bajarle un par de grados, cosa que queme, pero no deje marca.
Pero como se trata de algo que deben decidir las dos personas involucradas, también del lado femenino habría que hacer un par de modificaciones. En primer lugar, y sin lugar a dudas, el temita de la menstruación tendría que NO EXISTIR. O por lo menos tener un botón de ON/OFF a voluntad. En segundo lugar, se nos ocurrió que, si a diferencia del hombre, la temperatura de la mujer bajara un par de grados en el área genital... a unos 5ºC, ponele. (En ese punto, debo admitir que el proceso de diseño se vio un poco abandonado, para explorar el cambio de significado que tendrían las frases como "se me heló hasta el pecho", "tiene un frío en el alma", etc; así como también el análisis de los gestos que indicarían que te "helaste" con algo o alguien, onda, estás viendo una peli con tu vieja y ante la aparición de un Brad Pitt en bolas, y ambas comienzan a temblar, eso sí que sería traumático). Este diseño nos resultó bastante incómodo, por el hecho de que haría el sexo recreativo menos interesante, razón por la cual decidimos que debería haber otro orificio (el helado) directamente relacionado con la reproducción y no con la recreación, mientras que el orificio actual se mantendría pero solamente para la diversión, sin modificaciones de temperatura. "El helado" sería un orificio bastante más pequeño y menos flexible que los actuales orificios, de manera que sólo ingrese un miembro por demás caliente a congelarse y sea un proceso doloroso para ambos. Así sólo se lo usaría para una reproducción consciente.
Estas modificaciones, si bien en ese momento fueron ampliamente debatidas, se encuentran abiertas al diálogo, de manera que el próximo universo que diseñemos (en nuestro papel de creadoras) probablemente contenga algunas de ellas, o no.

jueves, 10 de febrero de 2011

Último post con 27...

Y sí... el tiempo pasa... y me pongo vieja, la puta madre... tengo ganas de putear, sí... SOY MUY JOVEN PARA TENER 28!!!!!!!!!!!!!!!


LA PUTA...

miércoles, 26 de enero de 2011

Sobre la relatividad de los buenos tiempos.

Todo tiempo pasado fue mejor. Ésta.
Lo que pasa es que una solo se acuerda de las cosas lindas, y va borrando de la memoria las cosas feas, como en "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", pero selectivo. O sea, no es que te olvides olvides. La posta es que están ahí los recuerdos. Lo que pasa es que cuando te agarra la nostalgia del dormir abrazaditos, empezás a pensar pelotudeces, echarte la culpa por otras idioteces, y terminás mirando con una sonrisa el pasado, recordando con labios temblorosos esa lejana sensación de felicidad absoluta que te embargaba cuando estabas con X. Ahora bien, si realmente te pones a pensar, en realidad, X te gorreaba, te mentía, se cagaba bien en vos. Ahhh pero cómo te quería!!! Una es muy muy pelotuda a veces.
Pero es inevitable, cuando te pega la melancolía, una pierde un cacho de masa encefálica y empieza a añorar lo irreal. Porque en realidad no extrañás a X, extrañás la idea de X en tu cabeza. Una siempre sale con dos personas al mismo tiempo. El chico real, y el chico irreal. El chico real es una persona que tiene defectos y virtudes, un trabajo, ex novias, una madre, amigos, una vida entera antes de conocerte. El chico irreal es la persona que nosotras vamos creando en nuestra mente para justificar esos "defectos" que tiene el chico real.
Ejemplo práctico: Chico real salió a bailar con sus amigos y manda un mensaje a las 3 de la mañana, bastante ebrio y bastante caliente. La realidad es que ese mensaje o era para controlar qué estabas haciendo vos, o era para que te quedes tranquila y no le hagas un escándalo al día siguiente, o era para ver si esa noche tenía algo de acción. En nuestra cabeza, aunque no lo demostremos, porque en ese momento seguramente estamos enojadas, chico irreal estaba pensando en nosotras. Supongamos que esa relación se terminó por cualquier motivo y un tiempo después, sola, empezás a pensar qué carajos has hecho bien en esta vida. Y te ponés a mirar para atrás... y ves a chico irreal, que salió con los amigos, pero estuvo toda la noche mensajeándote porque te extrañaba... ése sí que te quería... y lo dejaste ir... ¿En qué estabas pensando?
Sólo haciendo un posterior análisis (preferentemente de día y con una amiga) recordás que en realidad salía siempre con los amigos y te dejaba sola, o te mentía, o era super celoso y controlador, o tenía muy mal gusto, o lo que sea que haya hecho que la relación se fuera al carajo. Pero en ese momento de debilidad, de melancolía, en ese momento sólo te acordás de lo bueno. Es en ese momento en que una debería DEBE apagar el celular, cerrar el Msn y el Facebook. Y bajo ninguna circunstancia, mandar ese mensaje que, en nuestra mente, debilitada por la pérdida de masa encefálica, va a solucionar nuestras vidas, llevándonos a los brazos de "el chico bueno que dejé ir por idiota".
A hacer fuerza y recordar todo, que por algo se terminó. Eso de que todo tiempo pasado fue mejor es una falacia. Una hermosa y seductora falacia. Pero falacia al fin.