viernes, 23 de diciembre de 2011

Balance 2011

HABER
Los números me están empezando a cerrar.
Mi oficina, mi socio, mi estudio, mi proyecto.
Me enamoré perdidamente, perdí la cabeza, la razón y el corazón.
Juancete, un amigo más, ñoño como la ñoñitud misma, cariñoso, buena adición a mi vida.
Se casó Javi, uno de mis mejores y más antiguos amigos, y lo vi muy feliz, eso me gustó.
Tuve varias sentencias a mi favor, quemé muchas "es la primera vez que hago esto", me animé a muchas cosas.
Encontré bloggeros amigos, que no conozco en persona, pero que alegran mis días con sus genialidades.
Tengo un sobrino postizo, hermoso. Santiago. Hermoso. ¿Dije que era hermoso?
Vi series y películas maravillosas, leí varios libros interesantes, fantásticos, geniales.
Empecé el gimnasio. Mi culo dejó de caerse. O por lo menos eso me digo a mi misma.
Me compré un lavarropas y una pileta. Creo que mi patrimonio se triplicó con esas dos cosas :S


DEBE
No bajé los kilos que quería bajar.
Me desenamoré, se me partió el corazón, lloré mucho, sufrí más, recuperé la razón y la cabeza, pero mantuve mi dignidad.
Perdí una amiga de años por diferencias irreconciliables. La extraño a veces.
No soy millonaria aún.
Sigo soltera, sin apuro, pero con ganas de dejar este bando.
Todavía no leí "Juego de Tronos". Pero está ya a mi alcance... cuestión de tiempo nomás.
Mis viejos anduvieron medio enfermuchos. Por suerte, van mejorando.

Creo que bastante bien, no?
Fue un buen año, año de estabilidad, de dejar de ser nómade.
Vamos a por un año mejor!
Feliz Navidad, Feliz año nuevo!

lunes, 12 de diciembre de 2011

Diciembre atroz

Bueno, llegó esa época del año en la que te das cuenta de que en realidad, a pesar de todo lo que hiciste durante el año, a pesar de toooodo lo trabajado, a pesar de estar siempre ocupada, no hiciste casi nada.
Llegó diciembre y en vez del pan dulce, trajo miles de cosas por hacer, a las que hay que adicionar las ochenta fiestas de fin de año a las que hay que asistir, más las inevitables discusiones con la familia de a dónde se pasa navidad, que hay que hacer las compras navideñas, que a esa yegua no le regalo nada, que tenemos que ser mejores personas, que los balances de fin de año, que esto, que aquello.
Diciembre, qué hermoso mes para tomarse el palo, irse a una isla sin señal de teléfono a esperar el glorioso mes de enero y su feria judicial tirada en una playa, con una cerveza fresca en la mano...
Diciembre... tranquilo chiquito! no corras papi, no ves que me estás llevando por delante???