jueves, 23 de febrero de 2012

Antigua historia de amor

En el 2001 cumplí 18 años.
Y escribí...


Dicen los que saben, que una mañana el sol no quiso alumbrar...
ese día amaneció gris, sin colores y sin amor.
la gente comenzó a transformarse lentamente en ese día, agrietándose y desarmándose.
Los colores, llenos de vida, se colaban por las grietas y se morían en el gris de la ciudad sin sol...
"El sol está de huelga", rezaban los titulares amarillistas, y los sindicalistas pusieron el grito en el cielo...
Las pasiones cotidianas se enfriaron hasta desaparecer, y los fuegos individuales perdieron su vivacidad...
Las nubes, que ya no ocultaban a nadie, se sintieron inútiles y se evaporaron...
La luna... al darse cuenta que el cielo estaba sin custodia, pensó que se había quedado dormida y que ya era hora de volver a presidir la noche...
Una a una fue colgando las estrellas, preocupada porque estaba llegando tarde...
Increíblemente agotada, la luna terminó de acomodar todo alrededor del mediodía...
Astrónomos, científicos y observadores de todo el mundo quedaron atónitos... ¡Era plena noche al mediodía!
Los titulares de los diarios más serios proclamaban : ¡El cielo se ha vuelto loco!
La luna (trasnochada) se quedó dormida a mitad del cielo y la gente en la tierra escuchó sus ronquidos...
El pánico corría por cuenta de los desquiciados de siempre y muchos afirmaban que era un ataque extraterrestre...
Los niños, contentos, jugaban a las escondidas...
Los mayores, preocupados, no sacaban los ojos del noticiero...
La locura amenazaba con tomar por rehenes a la población en general...
Los adolescentes no volvieron a su casa, su reloj es el sol y él nunca salió...
En el frenesí de la locura, el sol se asomó al atardecer y vió a la luna despeinada y ojerosa... y se enamoró profundamente de sus cráteres oscuros...
La luna, nerviosa, lo miró con ojos de noche oscura y revoleó la mirada, coqueta...
Desde ese día, en que el sol hizo huelga, cada amanecer y cada anochecer sus miradas se cruzan y eso alcanza para llenar sus soledades particulares...

martes, 14 de febrero de 2012

Feliz día de los enamorados

Estar enamorado es genial.
Duele, actuás como un boludo, sos cursi, tu mente vomita arcoiris. Pero a uno le chupa un huevo todo.
Todo es Primavera. Todo suena a música. Todo es fantástico.

Los no enamorados, protestamos, nos quejamos, y decimos que las cursilidades de enamorados son apestosas.
Pero nos encantaría estar enamorados nuevamente.

Así que Cupido, nene, chiquitín... A ver si vamos apuntando por estos lados querido... (y a ver si la próxima, me tirás un centro papi, no puede ser que siempre le erremos tan feo)





AH, no, dejá está bien, no decía nada... ¿quién quiere enamorarse? Tranqui, todo bien.

sábado, 11 de febrero de 2012

Feliz cumpleaños a mí!

Ya está, es oficial, ya tengo 29 años.

Peligrosamente cerca de los 30.

Pero bueno... que no decaiga (por sobre todo que no decaiga ni el tujes ni las tetas), a ponerle pilas que el hecho de cumplir años es una excelente excusa para:
1- Ingerir bebidas espirituosas.
2- Comer de más.
3- Ingerir bebidas espirituosas.
4- Hacer chistes de "parecés un año más vieja" o "no te veo desde que tenías 28, no?"
5- Golpear a los que hacen chistes de ese estilo, con la excusa perfecta de que IT´S MY PARTY AND I CRY IF I WANT TO.
6- Ingerir más bebidas espirituosas.
7- Reirse mucho.
8- Mandarse un moco de cumpleaños (tengo la teoría que los mocos de cumpleaños no cuentan)
9- Ver y/o hablar con toda la gente que te quiere.
10- INGERIR MUCHAS MÁS BEBIDAS ESPIRITUOSAS.

Así que, hoy poco me importará si la edad empieza a influir en la resaca, por el momento, planeo festejar lawyer style!


miércoles, 8 de febrero de 2012

Reacciones

Ante un enojo profundo y doloroso, existen tres maneras de reaccionar:
1- Esconder el dolor y evitar la confrontación.
2- Explotar el enojo, arrancando cada pedacito de dolor del cuerpo.
3- Superarlo.

Las primeras semanas te lloré. Me dolías en tantos lugares al mismo tiempo que no sabía ni cómo respirar. Era un cuerpo desollado, que se bañaba constantemente en lágrimas, que escocían, que marcaban, que dejaban un surco de fuego negro. Perdí mis fichas. Perdí el juego, me quitaste el tablero. Mientras yo tenía la reina en la mano (tranquila, porque las próximas tres jugadas me eran favorables) quitaste la mesa y te llevaste todo. En este tiempo, no podía reaccionar al dolor, porque yo era el dolor.

Un tiempo después, te extirpé. Saqué cada cosa de mi vida que te recordaba. Borré tus números, tus páginas, tus radios, tus historias. Cada uno de los tatuajes que dejaste en mi piel. Cada uno de los besos. Todos los apreté, cada vez más chiquititos, todos juntos, hasta que sólo fueron un punto. Un punto muy denso. Como un agujero negro. Con esto volví a respirar. Dejé de llorarte. No eras nada más que un punto deforme y supercomprimido. Elegí la opción número uno.

Pero nada puede estar escondido para siempre. Y, de acuerdo a la teoría del Big Bang, los agujeros negros tienden a explotar. Y ya no es dolor. La materia se transformó dando lugar a la rabia. Rabia por sufrirte. Siendo tan insignificantemente nada. Rabia por haberte querido. Rabia por comprar buzones, por comerme tus verduras. Rabia. Imaginarme causándote dolor. Imaginarme siendo todo lo dramática que no soy y blandiendo una cachetada en tu rostro, como si fuéramos parte de una estúpida novela de la siesta. Y elegí la opción dos.

Y luego está el momento de, simplemente, el olvido. No recordaré ni la bronca, ni los buzones, ni el agujero negro, ni las lágrimas. No sentiré ese vacío cada vez que vea tu nombre. No me perseguirán ni tus ojos, ni su ausencia, ni el dolor de la misma, ni la ira. Simplemente seré. Como la cicatriz de mi rodilla, que no recuerdo qué golpe la causó. No me importará.
No estoy ahí todavía. Todavía no opté por la tres. El día que lo haga... esa segunda persona en mis escritos, ya no vas a ser vos.

¿Que dónde estoy hoy? En qué tipo de reacción me encuentro? No sé. Un poco de rabia queda. Todavía me imagino golpeándote repetidamente la frente contra algo duro y de preferencia filoso. Pero ya no me acuerdo de tu voz. Ni de tus manos.
Un día vas a ser sólo un fantasma.

Y luego, ni eso.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Sobre el motivo de la escasez de hombres

Bueno... antes que nada... esta es una TEORÍA. Ergo, no está probada, ni es la verdad más pura del universo. Es sólo algo que vengo pensando desde hace un tiempo y que cada vez me convenzo más de que es así.

Tengo 28 años (hasta la semana que viene, el tiempo es cruel, muy muy cruel). La mayoría de las mujeres que conozco de mi edad, están solteras y sin novio. Y son mujeres de todo tipo... las hay hermosas, otras no tan lindas, flacas, rellenitas, gordas, altas, bajas, normales, exuberantes. Los factores que tienen en común son la edad (26 a 32 años aproximadamente) y la inteligencia (quien más, quien menos, son mujeres inteligentes, que leen, que estudian, que son profesionales). Y la mayoría de los hombres que son amigos míos, dentro de este rango etario, están todos con pareja, o por algún motivo, están saliendo de una relación de pareja de años.
Estas observaciones, me han llevado a pensar que existe algún tipo de escasez de hombres. Pero, no! De acuerdo al último censo, la proporción hombres/mujeres en ese rango etario estaba bastante pareja.
Entonces.... ¿cómo es posible tamaña desproporción?

De ahí que he desarrollado la siguiente teoría.
Se ha trivializado el sexo de tal manera que es moneda corriente el sexo casual.
Esto implica que muchas veces, el esfuerzo que conlleva llegar a conocer a alguien, empezar a salir, llamarlo por teléfono, verse seguido... en definitiva, el esfuerzo que implica empezar una relación, muchas veces, no vale la pena.
Y seamos realistas, la mayoría de las veces las que tenemos ganas de una relación seria somos las mujeres (por lo menos, dentro de este rango etario)...
Entonces, es mucho más fácil, para un hombre llegando a los treinta, el levantarse una minita en un boliche, tener sexo dos o tres veces y no pasar de ahí, que invertir dinero, tiempo y esfuerzo en una relación seria, con una mina que exige tiempo, fidelidad y atención.
Y no los culpo... es la ley del menor esfuerzo. Una ley harto conocida por todos.

Mi teoría también explica el motivo por el cual casi todos los hombres que conozco tienen pareja estable... es simplemente porque son hombres que valen la pena... que no duran solteros, porque son los que invierten. Y precisamente por eso son amigos míos. Porque valen la pena.

Significa esto que todos los hombres solteros (nuevamente, dentro de este rango etario) no son lo suficientemente buenos? No creo. Como dije acá, dependerá de las ganas que tengan de invertir, y de algo aún más difícil... dependerá de si están o no, enamorados.