sábado, 15 de febrero de 2014

La paradoja del profesional

Es bien sabido que HAY que estudiar.

Todos te lo dicen, si querés tener un futuro, tenés que estudiar, tenés que tener un título universitario.

Muchos estudiamos porque tenemos vocación, es cierto... pero también los hay que estudian en busca de ese "pase libre" al futuro que nos vienen inculcando desde chicos.

Calculo que el día de mañana, cuando ya tenga muchos años de profesión, voy a estar de acuerdo con lo que hoy considero el "mito" de ser profesional en esta, mi Argentina querida.

El mito. Si sos profesional tenés el futuro asegurado. Siempre vas a poder trabajar de "lo tuyo".

Bolaceras!!!

Primero que nada... para poder trabajar de lo tuyo, tenés que estar matriculado. Las matrículas te la otorga el colegio de profesionales que aglomera tu rubro en tu provincia... léase, colegio de psicólogos, colegio de abogados, colegio de kinesiologos, etc. La matrícula, obviamente, la tenés que pagar. Se paga la habilitación de la misma... y se paga una cuota mensual o trimestral. Esto... sólo para PODER trabajar de lo tuyo.

Además, tenés que hacer los aportes previsionales. Es decir, tenés que afiliarte a la caja de jubilaciones de tu profesión. A diferencia de los aportes que realizan a la ANSeS los trabajadores en relación de dependencia (que, por si no lo saben, es un porcentaje de lo que ganás), si sos profesional se debe abonar una cuota fija mensual de monto variable dependiendo de la caja a la que estés afiliado y de los años que tengas en la profesión (ganes 1 o 10000 pesos en ese mes, la cuota siempre la tenés que pagar). Esto, para PODER trabajar de lo tuyo.

Además, dependiendo de tu profesión y el reglamento que debas cumplir, debes afiliarte a la obra social  que te corresponda (depende del lugar, en algunos es obligatorio, en otros es opcional), abonando, cómo no!, otra cuota mensual. Esto, para PODER trabajar de lo tuyo.

Además, tenés que inscribirte en el monotributo. Está bien, es poca plata lo que tenés que pagar, porque ya estás haciendo aportes jubilatorios y de obra social por otro lado, pero sigue siendo una cuota mensual más.

¿Ya tenés todo pago? Ahora sí podés empezar a trabajar de lo tuyo.

Porque me imagino que venís de una familia que se especializa en la profesión que elegiste, por lo tanto, podés empezar a trabajar en su estudio, clínica o consultorio.

Si, como yo, no tenés una familia que se dedicó a "lo tuyo", se vienen más problemas.

Hay dos opciones:
       1- Trabajar para alguien más.
       2- Independizarte.

Si tenés la suerte de vivir en Capital Federal, la opción 1 es muy viable, puesto que a diario requieren servicios de profesionales de todo tipo, en innumerables sitios de empleo, periódicos y demás.
Si no vivís en Capital... la cosa se pone un poco más dura. Ayer fui a una entrevista para trabajar en un estudio jurídico en la ciudad de Rosario. El aviso que solicitaba abogados fue el único que he visto en los últimos 4 meses. La entrevistadora comentó que recibió más de 2500 currículums. Traducimos esto: en la ciudad de Rosario hay un mínimo de 2500 abogados que buscan empleo y hay un solo puesto vacante. Hay 2500 abogados que deben pagar todas sus cuotas, pero que siguen buscando empleo.

La opción 1 es difícil. Probemos con la opción 2. Independizarte y montar tu propio negocio es, sin dudas, el sueño del pibe. No responder ante nadie, salvo tus clientes y tu ética profesional es lo mejor que puede ocurrirnos. Para esto, se necesita dinero. En primer lugar, debemos conseguir un espacio físico en el cual atender a nuestros clientes. El costo de este espacio físico puede variar según si alquiles una oficina de manera mensual o si alquilás un consultorio por horas. Pero sin dudas, es una cuota más que hay que pagar. Además, está el temita de "conseguir los clientes". Si uno trabaja para otro, los clientes los proporciona el empleador. Pero si uno tiene un estudio propio, uno debe procurarselos por sí mismo. Una vez que arrancaste, si trabajás bien, llegan solos, el boca a boca es esencial. Pero el arranque es lo complicado. Los primeros clientes propios son como las figuritas difíciles, pero en un álbum que sólo tiene figuritas difíciles.

Hablo de los abogados, porque es lo que me toca, pero la realidad del profesional joven en la Argentina es para todos igual.

Conozco una psicóloga que trabaja de recepcionista de un sanatorio, los costos de mantener la matrícula, más la caja, más la obra social y el monotributo, es de casi dos mil pesos mensuales. Si le sumamos un consultorio alquilado (bien baratito), para poder trabajar "de lo suyo" tiene que arrancar el mes con 3 lucas para atrás. "Me conviene trabajar acá".

Sé de una kinesióloga que para poder sacar su matrícula y afiliarse a su caja de jubilaciones, tuvo que pagar más de 9000 pesos. Esto... para PODER trabajar de lo suyo. Ella dice.... "yo porque tengo a mis viejos que me pagaron esa plata, que si no, no podía".

Ser profesional es lo que tiene futuro dicen.

Nadie habló de que tuviera presente.